—A ver, mirá a cámara –dice Bruno, mi director audiovisual, observando a través de un lente, parado detrás del trípode, chequeando el plano.
—Acordate de mantener el tono tranquilo y no gesticular mucho con las manos, que eso da confusión –agrega Marcos, mi coach.
—Te traje la jarra y la copa con agua que me pediste –dice Moira, mi secretaria.
—Esto es un disparate –dice Carla, mi asesora de imagen.
—Es que tengo que anunciar algunos ajustes en la productora –trato de defenderme.
—¿Y te parece que para hacer una comunicación interna era necesario hacer un video para YouTube con semejante despliegue? –pregunta Carla, totalmente disgustada.
—Así funciona la comunicación hoy –le responde Marcos, con tono cortante–. ¿No viste que el Presidente hizo un anuncio por YouTube para lanzar su política de control de precios?
—¡Pero es el Presidente y les está hablando a millones de argentinos y argentinas! –se enoja Carla–. Vos estás haciendo un comunicado interno a la gente que labura en esta productora.
—Cuando hay que anunciar un ajuste, lo mejor es reafirmar el liderazgo –explica Marcos–. Si no, se corre el riesgo de que la crisis te lleve puesto.
—¿Vos estás hablando del Presidente o de esta pelotudez? –pregunta Carla.
—De todo –dice Marcos–. Hablo en general, de anuncios y liderazgos.
—Porque te recuerdo que luego de que el Presidente anunciara un congelamiento, los precios se descontrolaron y aumentaron un 20% –explica Carla–. Fue algo así como: “Bueno, está bien, congelamiento, pero antes un poco de dunga-dunga”.
—Nosotros tenemos pensado manejarlo mejor que el equipo de comunicación del Presidente –insiste Marcos.
—¿Y cuáles son las medidas de emergencia que piensan tomar? –pregunta Carla, con sonrisa burlona.
—Ah, en ese sentido debo reconocer que el plan está muy bien elaborado –digo con orgullo–. En primer lugar, en esta productora no tomamos más leche.
—¿Leche? –pregunta Carla con sorpresa–. ¿Y quién tomó leche alguna vez?
Me quedo pensando, miro a Marcos, miro a Bruno, que sigue mirando por la cámara, pienso un rato más. Silencio.
—Bueno, en todo caso, que nadie tome –digo–. Y el café, a partir de ahora es solo. Nada de cortado.
—Ah, qué bien –dice Carla–. Veo que son medidas de fondo, que van a causar un gran impacto en la economía de la productora. De todos modos, si querés generar un ahorro de verdad, más que con la leche deberías ver qué hacés con la cerveza.
—Eso está decidido –afirma Marcos–. A partir de ahora, solo cerveza alemana.
—¿Cerveza alemana? –se sorprende Carla–. ¡Pero eso va a generar muchos más gastos! ¡La cerveza alemana es mucho más cara! ¿La idea no era reducir gastos?
—Claro, pero vamos a comprar St. Wendeler, la misteriosamente barata cerveza alemana del Día –dice Marcos.
—Seremos un imperio de las segundas y terceras marcas –agrego–. Vamos a ser tan ahorrativos como la mayoría de los hogares argentinos. O más.
—Y con eso el plan es llegar hasta octubre –dice Marcos–. Después vemos. Igual que el Presidente.
—¿De verdad creés que es necesario filmar todo esto y subirlo a YouTube? –insiste Carla.
—Por supuesto –respondo–. En realidad, el anuncio es
una excusa. Pero la posta es que quiero lanzarme como youtuber. Yo quiero ser youtuber como el Presidente.
—¿Será que Macri se está kirchnerizando? –pregunta Carla–. Primero se hace youtuber como Cristina. Después, lanza un plan de precios cuidados, como Cristina. ¿Qué sigue? ¿La nombra a Lilita Carrió para que sea su Guillermo Moreno y la pone a repartir souvenirs de C5N Miente?
—Puede ser –reconozco–. ¿Quién diría, no? Pensar que todo el mundo decía que este gobierno era una vuelta a los 90.
—Nadie es populista hasta que ve que llegan las elecciones y se pudre todo –agrega Marcos.
—Y más cuando ves que la candidata más odiada te pisa los talones en las encuestas –digo–. Cuando ves que hasta Lavagna se te anima.
—Igual no se confundan –concluye Carla–. Esto no es un súbito ataque de populismo. Es solo que este menemismo de St. Wendeler está tomando un poco de aliento.