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Análisis

Anatomía del cordobesismo: por qué Macri ganó en Córdoba en las PASO

¿Quienes integran las mayorías electorales en Córdoba? ¿Qué hay que el votante cordobés que lo vuelve impermeable a una mala gestión de gobierno nacional?

El gobernador de Córdoba Juan Schiaretti y el presidente Mauricio Macri
El gobernador de Córdoba Juan Schiaretti y el presidente Mauricio Macri. | Cedoc

Los diálogos políticos posteriores a la elección PASO con trabajadores informales cordobeses nos ayudan a pensar en los procesos de larga y mediana duración en la conformación de mayorías electorales.

Como ilustra la foto, una encuesta de una cadena radial cordobesa Cadena3, con explícita posición a favor de Cambiemos, sindica al ‘kirchnerismo’ como responsable de la escalada del dólar del lunes 12 de agosto 2019. "¿Qué querés con los precios ahora que se viene ésa?"

Encuesta en medios cordobeses

¿Por qué un carpintero, un joven que carga nafta en la YPF o un adulto que instala aire acondicionados pensaban el martes que este descalabro era culpa de quienes ganaron las elecciones? ¿Por qué se sostiene su voto macrista de 2015 aún luego de la experiencia de ajuste y desempleo, que afectó más a quienes no están en blanco, a quienes dependen del movimiento económico —el mercado interno— que se desplomó y los afecta? La pregunta de sociología política nos llevaría a investigar qué hay que el/la votante cordobés de clase media baja que lo/la vuelve impermeable a la experiencia de una mala gestión de gobierno. ¿Quienes integran las mayorías electorales en Córdoba? Una clase media trabajadora industrial y de servicios que adopta elementos de orgullo de las dos Córdobas. Cuando reivindica a Tosco y de los liderazgos sindicales del Cordobazo; pero también de la Córdoba aristocrática que, al ser ‘la Docta’ se resiste a ser una provincia más. Una provincia que resiste a un gobierno central. Ese discurso de orgullo de cordobés/a autónomo, por izquierda y por derecha, se extendió con gran éxito durante el kirchnerismo.

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Con vocación de provocar el intercambio de argumentos, postulo que en Córdoba tenemos dos grandes actores que inciden en el comportamiento político. Uno de ellos es común a otras provincias e incluso a otros países: los medios de comunicación. Sabemos que en Córdoba existen dos grandes medios originarios de la provincia que han sido exportados hacia (o absorbidos por) la arena nacional: la radio Cadena 3 y el diario La Voz del Interior, muy vinculados con los gobiernos provinciales. La primera, con gran influencia en audiencias extensas de clases populares y la segunda con mayor incidencia en clases medias y con el poder de instalar agenda desde el medio gráfico. La particularidad de Cadena 3 es que se trata de una empresa cuyos dueños son sus principales locutores.

Es de antología el diálogo al aire de uno de ellos, Mario Pereyra, cuando en marzo de este año le advirtió preocupado a Macri: "Vas a perder las elecciones Mauricio". LVI es una corporación nacional, que comenzó como un diario de capitales locales y fue adquirido en 2001 por el Grupo Clarin. Ambos juegan al cordobesismo. Dos grandes medios con capitales originarios diferentes, jugando el mismo juego. Un apesadumbrado Mario, se ufanaba el lunes post elecciones de haber hecho su tarea: que en Córdoba ganara Macri.

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Dije dos actores: el segundo es el (tipo de) partido peronista en el gobierno. Gobierna desde 1999, con dos mandatarios que se turnan. Esta sociedad funcionó en armonía, con una combinación entre la jefatura del partido PJ provincial y el gobierno provincial. El liderazgo político de esta sociedad se posaba en uno de los socios, De la Sota, quien fue adquiriendo estatura de competidor en la arena nacional. Si bien no es una novedad que los gobernadores aspiren a la presidencia, el hecho de que este competidor tuviera como respaldo esta sociedad política posibilitó la construcción de un mensaje, un relato, de autonomía, de cordobesismo, de rechazo al gobierno central.

Esta dinámica de turnos con un juego de líder con expectativas nacionales exigió la tensión con los presidentes K para diferenciarse y eventualmente para competir y ganarles. Todos esos años los cordobeses oímos que somos muy buenos, que tenemos industrias, campo, universidades, comercio, software, cajas de cambios, automotrices, etc., y que no necesitamos al resto. Que el gobierno central nos hace daño.

Los medios antes mencionados, que reciben su pauta del gobierno provincial, repitieron convenientemente ese mensaje, y lo exacerbaron cuando se discutió la Ley de Medios. Este consistente mensaje de veinte años hacía esperable que votantes de Córdoba, de clases medias y bajas se entusiasmaran con el discurso amable de Macri 2015. Era un personaje nuevo que le ganaría a la bien construida enemiga, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

En 2019, estamos en el momento de indagar en las percepciones de esos votantes ante el voto generalizado en el país a la fórmula Fernández - Fernández. Parecía mantenerse esta semana un orgullo por el voto diferente de Córdoba. Nosotros somos los únicos que entendemos y que no nos equivocamos.

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Lo que no se mantiene igual, sin embargo, es el factor partidario. El PJ cordobés vive el momento que podríamos llamar ‘de la sucesión’. Uno de ellos, desaparecido en un fatal accidente de tránsito, y el otro sin posibilidad de reelegirse en 2023. Es tiempo de redefinición de liderazgos, y muchos/as líderes, intendentes, cuadros políticos del PJ cordobés tienen incentivos diferentes a 2015. En ese sentido se entiende que el presidente del Justicialismo impulse el apoyo a la fórmula que conduce Alberto Fernández. El gobernador parece no tener salida. Puede ofrecer unos años de apoyo a sus intendentes, aunque no más que eso.

El mensaje construido por el cordobesismo podría descalzarse, podría reconvertirse. Podría retornar a un mensaje de apoyo partidario al peronismo. Está por verse si ello ocurrirá y cuando tendrá efecto en las mayorías. Es un proceso a seguir en investigaciones desde la ciencia política y la sociología.

(*) Politóloga, Universidad Nacional de Córdoba, [email protected]