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Un muro todo escrito

“El teatro no debe tener otra moraleja que la opinión de los espectadores.

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“El teatro no debe tener otra moraleja que la opinión de los espectadores. Sin embargo, vivimos en un momento histórico en que resulta necesario hablar con énfasis y aludir a la realidad que circunda el escenario donde presentamos nuestra versión de los sueños. Esta noche hacemos teatro en un país amenazado. El presidente más poderoso de la Tierra ha lanzado una cruzada contra los mexicanos y construye un muro empeñado en demostrar que las divisiones y la desconfianza son formas de protección”.

Así comienza la enérgica proclama que se está leyendo en los teatros a lo largo de todo México. El movimiento Teatro por la Dignidad, que lleva la firma –entre muchos otros– de Juan Villoro, Mario Espinosa, Luis de Tavira, David Olguín, Antonio Zúñiga, Jaime Chabaud o Vidal Medina, sorprende más por su capacidad de reunir en un solo acuerdo a tantos artistas teatrales que por su exhorto, que es tan razonable como indiscutiblemente obvio.

“No hay instrucciones para ser mexicano”, apunta el manifiesto. Y también: “No nos une un gobierno y en ocasiones el mayor patriotismo consiste en defender al pueblo de su gobierno.”

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No sé si Trump será el presidente más poderoso de la Tierra. Habría que comparar la imparable decadencia de ciudades como Baltimore o Detroit con el ascenso espiralado de las localidades chinas que apenas nos preocupamos en pronunciar. Pero sí es cierto que su discriminación bufonesca logrará el objetivo más impensado: que los mexicanos se reúnan en una sola, delirante identidad. Una que además prescinda de la

organización estatizante de su propio gobierno.

El movimiento, sin precedentes hasta ahora, me recuerda –por otros motivos– a aquel Teatro Abierto que supo por estos lares reafirmar la verdad sin perder magia, ubicarse entre los espectadores y no por sobre ellos, preparar la tierra para la siembra de la diferencia, escapando de falsas dicotomías pese a lo acuciante de las coyunturas. Ojalá esté naciendo el nuevo teatro independiente en México.