De niñita, Brenda Lubrina sufría de broncoespasmos, por lo que la recomendación médica fue que hiciera natación. Entonces, con tan sólo dos años y acompañada por su mamá Miriam, que le tenía pánico al agua, empezó a ir a la pileta en el Cerro de las Rosas. A los 8 años la invitaron a formar parte del equipo de natación de Buccor, se fue apasionando por el deporte y en el 2010 se federó a nivel nacional.
“Lo mío siempre fue la perseverancia, porque veía a mis amiguitos avanzar muy rápido y yo no. Entonces me quedaba hasta el último en los entrenamientos”, le cuenta, con una amplia sonrisa, ‘Bren’ a PERFIL Córdoba. Y así consiguió pertenecer al grupo del prestigioso ‘Bochi’ Sosa, entrenar en alto rendimiento y cosechar victorias.
Sin embargo, un sábado del 2013, Sosa le dijo: “Vos servís para triatlón, no sé por qué nadas”. Directo, sincero. A tal punto que Brenda no se lo olvidó más. La semilla ya estaba instalada. Pero ella seguía con la natación. Ya lo hacía en aguas abiertas, aunque sus inicios hayan sido en pileta. Era muy buena fondista y sacaba provecho de eso.
En el 2016 cuando empezó la carrera de Derecho en la Universidad Nacional de Córdoba llegaron algunas dudas. ¿Me darán los tiempos?, fue la pregunta. Dejar la natación fue una opción. Entonces, Sosa regresó a aquella vieja idea. “Antes de dejar natación, probá con el triatlón”, le recomendó. Y se agregó que Alejandro González, encargado del triatlón en el club, también la animó a incursionar en esta disciplina.
Antes de probar, se puso frente a la tele a ver una carrera, y a medida que iba viendo, se entusiasmaba más y más. “¡Qué lindo deporte!”, se dijo. Le encantó. Entonces probó y se enamoró.
Comenzó a especializarse en el triatlón. Pero en el medio la convocaron para la Selección de natación de la UNC, y ganó, y tuvo que viajar a Brasil a representar al país en un Juego Panamericano, y luego a Colombia, y conseguir medallas.
“Medio que el ‘tria’ se volvió recreativo, y me enfoqué otra vez en la natación. Pero el año pasado me había dicho que era el último en natación”, recuerda.
Sin embargo, la pandemia aceleró los tiempos.
Nuevo amor. Lubrina explica: “Siento que di todo en la natación, no me faltó nada. Logré ser Selección, medallas internacionales, y me conformo con eso, estoy contenta. Pero no podía seguir con dos deportes distintos… La pandemia adelantó la decisión. Medio como que yo quería ese cambio, lo necesitaba. La natación ya no me apasionaba y enamoraba como en los primeros años. Intentaba llegar a las marcas que me pedían y no lo lograba y me frustraba. Entonces el triatlón era una vía de escape Y me gusta, siento que es algo en el que puedo ser buena. Si bien son tres deportes, estoy acostumbrada a las carreras largas”.
No se arrepiente de su decisión. A ella le gusta conocer lugares, andar, y con este deporte recorre las sierras y descubre paisajes. “Me encanta hacer deporte, es un desafío personal. Y me apasiona, ahora, el triatlón. Llegó para enamorarme y demostrarme que tengo aún para dar más”, concluye la cordobesa que el 28 de marzo pasado Brenda se subió al podio en el Campeonato cordobés de Triatlón 2021.
CICLIMO. En las últimas horas puso adquirir una nueva bicicleta que será fundamental para sus objetivos.
Organización, la clave
Brenda Lubrina entrena todos los días, y estudia. Le falta siete materias para recibirse de abogada. Su objetivo es finalizar a fin de año. Para que eso ocurre, ella tiene una clave. “Organización. Soy muy organizada. Claro que todos los horarios del deporte tienen que adaptarse a la facultad”. Sus días están planificados con cronómetro para poder cumplir con el estudio, las clases, la pileta, el gimnasio, el pedaleo y salir a correr. Ah, y la vida social.
En ese marco, también hay que tener en cuenta que es un “deporte caro”. Ella lo admite. Es que son muchos los gastos. Enumeramos algunos: traje de baño y los elementos de natación, la bicicleta y la vestimenta del ciclismo, el conjunto para correr y las zapatillas especiales, además de los complementos nutricionales, entrenador y varios etcéteras más. “Me ayudan muchísimo mis padres (Miriam y Raúl) y mi hermana Carla, son fundamentales”. Pero también están los patrocinadores que la apoyan de diferentes maneras, como BS Entrenamiento, el Centro de Rehabilitación Deportiva Chavero, la nutricionista Meliza Mazzarini, la bicicletería Por Tu Bici y la marca de indumentaria de ciclismo ProCycling Soul.
PODIO. En su última carrera salió tercera en la general y segunda en su categoría.