Los integrantes de La Familia Urbana están de duelo. Se ha ido su padre, su creador.
Antonio Seguí, que a sus 88 años era dueño de un dinamismo y una jovialidad únicas, venía huyendo del clima parisino de esta época cuando la muerte lo encontró en Buenos Aires dejando un hondo pesar, no solo en la comunidad artística cordobesa, sino en la de todo el mundo.
Porque Antonio Seguí no era ‘nuestro’. Su arte supo traspasar fronteras apenas empezaron a aparecer sus primeros trazos en el lienzo.
Referente latinoamericano, estaba radicado en París desde hacía más de cuatro décadas, aunque nunca dejó de visitar su ciudad natal: necesitaba de estos aires, de sus seres queridos.
La última charla que mantuvimos, fue a raíz de una entrevista que se publicó en PERFIL CÓRDOBA en marzo del año pasado. “Paso febrero y parte de marzo en Argentina. Me reparto entre Córdoba y Buenos Aires. Me gusta mucho la playa, entonces generalmente pasamos 20 días en Punta del Este, pero este año no pudimos”, dijo entonces.
Hicimos la entrevista vía telefónica. Él estaba en su casa de París y acababa de recibir la vacuna contra el Covid-19. Se lo notaba alegre, entusiasmado. Todavía no había llegado la tercera ola que azotaría Europa meses más tarde.
Estaba acompañado de Clelia Taricco, con quien compartía su vida y quien le ayudó a transitar la pandemia, recluidos en su casa y alejados de las reuniones con amigos que tanto le gustaba tener.
Aun así, la pandemia no disminuyó sus ganas de hacer cosas. Al momento del diálogo con este diario estaba trabajando en una nueva serie para una muestra que expondría en Suiza y en tres libros que debía ilustrar. “Eso ya me ocupa lo suficiente como para pasar este tembladeral”, dijo en ese momento.
Entre otras cosas, Seguí reflexionaba en aquella entrevista sobre el espacio que ocupaba la mujer en su infancia y cómo había cambiado en la actualidad. En efecto, sus ‘hombrecitos con sombrero’ reflejaban justamente eso. “Cuando yo era chico, en Córdoba, las señoras salían muy poco, la ciudad era una ciudad de hombres, eran muy pocas las mujeres que salían a la calle. Todo eso ha cambiado muchísimo y hoy es totalmente distinta la relación de la ciudad con la mujer. La mujer participa de la vida social tan activamente como el hombre. Cuando hacía esa referencia, sobre los personajes que invaden las ciudades, era a partir de eso: la mujer no estaba tan presente porque la ciudad pertenecía a los hombres”.
Una muestra y una obra inconclusas. Antonio Seguí tenía unas ganas arrolladoras de estar haciendo cosas. Ganas que eran acompañadas con una humildad fuera de serie: cuando le preguntaban para cuándo una nueva muestra en Córdoba (había hecho ‘Caligrafías’ en el marco del Festival de la Palabra) él respondía: “Yo con mucho gusto, hay que ver si a la gente que se mueve en Córdoba le interesa mostrar lo que yo hago”.
En Córdoba dejará pendientes dos proyectos –al menos– en los que estaba trabajando: una obra para el Museo Bar de la Mona Jiménez, que está llevando adelante Carli Jiménez, hijo del cantante, y una muestra en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC).
Recordemos que Seguí fue un pilar fundamental para la creación de este centro e incluso el responsable de muchas de las obras que hoy forman parte de su colección.
Aun así, el artista estaba un tanto decepcionado con el estado del lugar. “Lo que se está haciendo en el Chateau está bien, pero no era esa la idea original de los que estuvimos en el proyecto. La idea era hacer un lugar vivo donde se puedan ver obras de artistas argentinos, con una gran colección de grabados que queríamos sacar a pasear por la provincia y mostrarla en los colegios y escuelas de los pueblos”, decía.
Juan Pagano, a cargo del CAC, dijo a este medio que estaban trabajando con Antonio en una muestra para noviembre. “Se iban a cumplir 32 años del CAC y 31 años de la última vez que él había hecho una muestra en el Chateau. Estoy shockeado, días atrás estuve con él en el Chateau. Estaba bien, con un excelente humor y muchas ganas de hacer cosas. Una verdadera tristeza”.
Al respecto, Jorge Álvarez, vicepresidente de la Agencia Córdoba Cultura expresó su dolor y señaló que “el gobernador había propuesto ponerle el nombre de Antonio Seguí al CAC y veníamos charlando con él sobre esto desde hace tres años, pero él se negaba. En la última comida que tuvimos, que fue hace unos 10 días, él prometió pensarlo. Ahora, por una cuestión de respeto, no lo vamos a imponer nosotros, lo vamos a charlar con su familia”.
Seguí había nacido en Córdoba en 1934. A lo largo de su carrera artística hizo más de 200 exposiciones (en todo el mundo), ganó premios internacionales, representó a la Argentina en la Bienal de Venecia y museos como el Pompidou y el MOMA tienen obras suyas entre sus colecciones.