El aspartamo, utilizado en gran variedad de productos, sería incluido como "posiblemente cancerígeno para los humanos", en un estudio realizado por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), la rama de investigación del cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se publicará en julio.
Según aclaran los especialistas, estos edulcorantes estarían presentes en gran variedad de productos. “Principalmente en bebidas dietéticas tipo gaseosas que son de consumo masivo. En Argentina tenemos un consumo elevadísimo de ese tipo de bebidas, y también se los puede encontar en yogures, en helados y en chicles”, comentó el nutricionista, Ignacio Porras, en diálogo con Cadena 3.
Lo importante a destacar, es que este tipo de sustancias, suelen combinarse con otros tipos de ingredientes, y por ende, no suele aparecer listado en las etiquetas de determinados productos.
“No siempre aparece como “aspartamo”, bien claro en la etiqueta. Puede aparecer con su número identificatorio, que pertenece a un sistema internacional, que es el 951. Esa es otra forma de estar alertados y alertadas”, aclaró Porras.
Edulcorante o azúcar
El aspartamo es un edulcorante intenso, de bajo contenido en calorías que se comercializa en general como un polvo blanco e inodoro. Es aproximadamente 200 veces más dulce que el azúcar y es uno de los edulcorantes artificiales más comunes. Es un polvo blanco, cristalino, sin olor, que deriva de dos aminoácidos: el ácido aspártico y la fenilalanina. Su nombre químico es L-alfa-aspartil-L-fenilalanina metil éster y su fórmula química es C14H18N2O5. Cuando es consumido, el aspartamo se metaboliza en sus aminoácidos originales y tiene un bajo contenido energético.
Qué dicen las industrias
Al respecto, el especialista mencionó que, con este tipo de declaraciones establecidas por la OMS y otros organismos, las industrias de alimentos salen a “desdramatizar el tema y quitarle peso”.
Porque, en la mayoría de los casos, estos edulcorantes aparecen en el listado de ingredientes de muchos productos que son ofrecidos como “alternativas saludables”.
"Durante mucho tiempo los edulcorantes fueron la solución del consumo de los azúcares y la realidad es que la evidencia hace años muestra que hay distintas patologías de alteración de la insulina y la glucemia en sangre", señaló, además Porras.
Mencionó que hay muy pocos estudios que hayan sido elaborados considerando una “exposición crónica” de este tipo de productos. “Estamos siendo conejillos de indias, en el consumo de estas sustancias”, expresó preocupado el licenciado.
Y como conclusión, reflexiona Porras: “nos debemos, como consumidores, la pregunta de qué estamos comiendo y cuánta información tenemos sobre lo que consumimos".
