Desde comienzos de mes la financiera que opera con plataformas digitales Wenance está en el centro de la polémica cuando comunicó a sus clientes que no podría afrontar el pago de los vencimientos por las inversiones realizadas.
Hoy tenemos elementos que creemos suficientes como para pensar que había delito
Las notificaciones se fueron acumulando y los clientes comenzaron a comunicarse y organizarse en las redes sociales y luego en grupos de Whatsapp y de Telegram para ponerse al corriente de los múltiples casos. El común denominador en la mayoría de eso daba cuenta de que, sin previo aviso la fintech que fundó el empresario Alejandro Muszak definió de forma unilateral el cese en los pagos de los intereses que debían abonarse a principios de julio. Tampoco hubo respuestas concretas sobre el capital que cada cliente destinó a Wenance y a Big Capital, dos de las compañías con que opera en el país esta empresa.
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Por lo que se sabe, además de otorgar créditos (principalmente vía Wenance) la empresa ofrecía rendimientos en pesos y en dólares para aquellos clientes que depositaban fondos y que se integraban en fideicomisos financieros. Los rendimientos eran atractivos y superiores a los que pagan otras plataformas, bancos digitales o fintech y también superaban lo que ofrece la banca regular vía plazos fijos u otros instrumentos.
A nivel nacional se cree que hay 3000 clientes de Wenance esperando respuestas por parte de la empresa. En Córdoba, estimaciones hablaban de entre 300 y 500 clientes, pero hay un estudio que ya recabó varios casos y estiman que el número de eventuales damnificados sería mayor.
Los casos cordobeses
Justiniano Martínez Yadarola, socio administrador del estudio Martínez Wehbe & Asoc. remarca que ya tienen más de 20 casos en estudio e incluso algunos de ellos son ex empleados y ejecutivos de cuentas y comerciales de Wenance que también invirtieron en la plataforma.
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“Por los datos que nos aportan y la estructura que tenían en Córdoba y la cantidad de agentes comerciales que operaban en Córdoba creemos que un tercio de los clientes podrían ser de acá, es decir cerca de 1000”, plantea el letrado.
Como opera Wenance
Y detalla parte de la operatoria con que trabajaba Wenance: “tenían asesores comerciales que buscaban clientes y les ofrecían intereses por encima de lo que se ofrece en el mercado. Uno de los primeros clientes que nos llega es un ejecutivo comercial que era parte del equipo comercial de Big Capital, una de las empresas con que opera Wenance. La fintech es la empresa que realizaba préstamos y Big Capital es la que tomaba las inversiones. Ni Big Capital ni Wenance tienen contacto directo con los clientes sino a través de los ejecutivos comerciales. Y de un día para otro se les avisa que no van a pagar los intereses porque no podían. Allí empezaron distintas ofertas. Para los clientes que tenías más de $3 millones invertidos una opción era que le devolvían el capital en dólar MEP al 8% anual y para las de menos de $3 millones les devolvían en pesos en 12 cuotas”.
“Hoy tenemos elementos que creemos suficientes como para pensar que había delito, como por ejemplo la tasa que ofrecían y también la forma en que salían a buscar capital en las últimas semanas. Son cosas que nos dan indicios para pensar que empezó de forma legítima y terminó en un Ponzi usando los nuevos fondos que ingresaron para pagar los vencimientos que se les juntaban. Según el CEO de la empresa, Alejandro Muszak, se encontraron con una mora del 20%, algo elevado para el mercado que oscila el 10%. Pero la empresa tiene que tener una previsión para éste tipo de cuestiones”, dice Martínez Yadarola.
Y amplía: “Hay otras cuestiones. Por lo que estamos investigando esta gente tenía fideicomisos públicos, donde hay una fiduciaria que está regulada, aprobada y controlada por la CNV, y por otro lado hay fideicomisos privados a los que se incorporaban los clientes que entraban y que los comerciales los ofrecían de forma amplia como si fueron públicos. Eso sería otra irregularidad importante.
-¿Con qué figura delictiva cree que se va a trabajar este caso?
-Consideramos que puede haber intermediación financiera no regulada, asociación ilícita y estafa. Vamos a ir con acciones penales porque consideramos que hay indicios serios de la comisión de varios delitos, será la fiscalía la que lo determine. Y también vamos a ir por la vía civil.
-¿Van a hacer demandas individuales o una colectiva?
-Se van a hacer denuncias individuales pero seguramente se acumulan en una fiscalía de delitos complejos y por la parte civil vamos a pedir medidas cautelares para garantizar las resultas del juicio con embargos preventivos e inhibiciones. Estamos en condiciones de hacer la denuncia en los próximos días.
-¿Cómo impacta que la empresa ya tenga embargos?
-Es delicado. Hubo clientes a los que la empresa ya hizo propuestas buenas para la devolución del capital, el problema es que todo indica que la empresa no va a resistir toda la tensión que se está generando acá, en Uruguay y en España y nuestro temor es que no puedan aguantar y después no puedan hacer frente a estas propuestas y con esto solo ganan tiempo para acomodarse. Hoy iniciar la denuncia no significa que no se pueda acordar, la ley permite a los imputados negociar con los damnificados para buscar la extinción de la acción penal.
-El comentario por parte de los clientes es que hasta los días previos al anuncio de cese de pagos se siguieron tomando depósitos de nuevas inversiones o renovaciones de las líneas activas.
-Eso es muy fuerte. Estaban voraces. Lo mismo nos llegó de los comerciales que estaban trabajando y quedaron con depósitos adentro. Seguramente había ejecutivos que no sabían nada y otros que estaban más al tanto, lo deberá definir la Justicia.