Marcelo Merlo recuerda su adolescencia en Mendoza vistiendo las camisetas de los clubes Leonardo Murialdo y Gimnasia y Esgrima, donde tuvo de compañero al “Búfalo” Juan Gilberto Funes. Aquellos tiempos de pantalones cortos y botines en los que –todavía lejos de este presente como tenor del Coro Polifónico de su Córdoba natal- parecía encaminado a seguir un legado familiar.
“Toda mi familia pensaba que yo iba a ser futbolista”, señala. Y no es para menos. Su padre, Próspero Humberto “el Cabezón” Merlo, había sido un destacado “centrojás” de Instituto entre 1949 y 1963, que en su foja de servicios también registraba un paso por ese célebre equipo de River Plate que el mundo deportivo conoció como “la Máquina” y que se consagró campeón en 1957. De aquel plantel “•millonario” formaron parte leyendas como Amadeo Carrizo, Federico Vairo, Néstor Rossi, Ángel Labruna y Enrique Sívori, con quien Marcelo comparte su segundo nombre.
“Mi viejo hizo una gran amistad con Sívori y por eso también me puso Omar”, comenta. Y agrega otro dato destacado de su progenitor: “Fue el director técnico de aquel glorioso Instituto de los ´70. Dirigió a Alberto Beltrán, Miguel Saldaño y Mario Kempes, y lo hizo debutar en primera al `Pitón’ Ardiles”.
Marcelo cuenta que también él pudo haber sido jugador de “la Gloria” si no fuera por un menisco rebelde y por una vocación artística que venía forjando desde sus épocas de Niño Cantor: “En mi caso, la pasión por la música le terminó ganando al fútbol”.
Cantó victoria
El Coro Polifónico de Córdoba está celebrando sus 70 años y Marcelo Merlo puede jactarse de haberlo integrado durante la mitad de su existencia. Desde su ingreso en 1985 son innumerables las anécdotas y vivencias que atesora, aunque hay una muy especial para un futbolero como él: la vuelta olímpica en el campeonato interno del Teatro Libertador General San Martín en 1992.
“Le ganamos la final a la Orquesta Sinfónica, eso fue lo mejor”, señala en referencia a lo que bien podría considerarse un “superclásico” entre los cuerpos artísticos de la provincia. “Jugamos en el patio del viejo Colegio Olmos y en el equipo del Coro estaban, entre otros, Hugo de la Vega, Hernán Montes, Julio Fried, Ariel Seras y ‘el Flaco’ Luis Pérez”, recuerda.
EL EQUIPO DEL CORO. Montes, Merlo, Pérez, De la Vega, Seras y Fried, lo campeones de 1992 en el torneo del Teatro del Libertador.
“Cuando entré al teatro era todo ganas y corazón, pero afortunadamente los cuerpos estables se han profesionalizado en todo sentido”, destaca Marcelo.
“Hoy puedo decir que gracias al Coro soy lo que soy”, enfatiza el tenor, quien junto a su esposa–Inés Brusco, también integrante del Polifónico- y los cuatro hijos de ambos -Victoria, Carolina, Valentina y Gabriel- conforman un auténtico seleccionado de músicos y cantantes profesionales.
“Y pensar que en mi familia yo era una especie de oveja negra”, reflexiona. Y añade con orgullo: “Mi padre también fue un ‘cantorazo’ de tango, así que puedo decir que, en cierto modo, termine siguiendo su legado”.
Celebración virtual
Con la dirección de su fundador, el maestro italiano Corrado Mirandola, el Coro Lírico del Teatro Libertador San Martín –luego Coro Polifónico- debutó el 17 de agosto de 1950 en la gala de conmemoración del centenario del fallecimiento del general José de San Martín. Como parte de la celebración del 70º aniversario de este cuerpo artístico provincial, este lunes 24 se emitirá el concierto sinfónico coral Las Campanas, de Serguéi Rajmáninov. Estará disponible, a partir de las 21, en el canal de Facebook.com/cba.cultura.
PATRIMONIO CORDOBÉS. La actual formación del Coro Polifónico.