Expertos en borrar con el codo lo que escriben con la mano, los dirigentes del fútbol argentino volvieron a hacer de las suyas cuando resolvieron anular los descensos en todas las categorías. “Sacar los promedios por dos temporadas es para bajar el impacto económico de la inactividad”, justificó Claudio “Chiqui” Tapia, el presidente de la AFA, el pasado 27 de abril.
Más allá de esta palabra oficial y de los tantos rumores que recorren los pasillos (“Fue para salvarlos al Diego y a Gimnasia, el club de Cristina”, “Barracas Central, el equipo de Tapia, estaba entre los más complicados”, “Nueva Chicago y Mitre son socios estratégicos del titular de la AFA”…), hay tres entrenadores cordobeses a los que en esta temporada de Primera División le tocó sobrellevar el peso de luchar por la permanencia. Esa “corbata de mil kilos”, según la particular definición de Diego Maradona, el DT del “Lobo” platense.
Frank Darío Kudelka se hizo cargo de un Newell`s que marchaba último en la tabla de los promedios y en 24 partidos (10 triunfos, 8 empates y 6 derrotas) logró sacarlo de ese incómodo puesto y llevarlo hasta un torneo internacional.
Ángel Guillermo Hoyos asumió en Aldosivi en la 10ª fecha de la Superliga, con el equipo en zona de descenso, y en 15 encuentros (5 victorias, 2 igualdades y 8 traspiés) consiguió ponerlo a salvo.
Paradójico es el caso de Gustavo Coleoni, a quien le pidieron la renuncia luego del último juego previo a la suspensión de la Copa de la Superliga. “El Sapito” acumulaba 123 encuentros y dos ascensos como DT del Ferroviario desde que comenzó su gestión en enero de 2017.
Los tres DT cordobeses de la máxima divisional del fútbol argentino tienen en común haber dirigido a Talleres.
Juan Pablo Vojvoda, otro estratega con pasado albiazul, completó una breve estadía por Huracán en la temporada 2019/2020: apenas siete partidos, con una sola victoria.
“Te dicen una cosa y al otro día hacen otra”
Frank Darío Kudelka se tomó a pecho la cuarentena. Desde la suspensión de la temporada futbolística, el DT de Newell`s no habló más en público y evitó con el silencio, o con un visto (al fin y al cabo la misma cosa), cualquier contacto con la prensa. Sus últimas declaraciones le sucedieron al triunfo 2-1 sobre Central Córdoba de Santiago del Estero del 15 de marzo, por la primera y única fecha de la frustrada Copa de la Superliga, y fueron en tono de protesta: “No me parece justo que los jugadores o yo seamos los que tienen que darle entretenimiento a la gente que está en su casa cuidándose de una pandemia. No me siento cómodo".
Algunos días antes, cuando los rumores sobre posibles cambios en la reglamentación de los descensos empezaba a tomar fuerza, el entrenador de Freyre también había marcado la cancha: “Los dirigentes sabrán los motivos por los que quieren hacer estas cosas, y tal vez haya un montón de fundamentos, pero es el país en que vivimos. Aquí todo cambia en poco tiempo. Un día te dicen una cosa y al otro día hacen otra”.
Kudelka tiene contrato hasta junio de 2021 y en Rosario dan por descontada su continuidad. Se hizo cargo de Newell`s a mediados del año pasado, con el propósito de sacarlo del fondo de la tabla de los promedios. “Queremos salir campeones de todos los campeonatos que jugamos, pero nuestro objetivo es salvar la categoría y vamos por el buen camino”, manifestó en la previa al arranque de la Copa de la Superliga.
El abrupto cierre de la temporada lo encontró al elenco “leproso” lejos de cualquier peligro y en el lote de clasificados a la Copa Sudamericana 2011, donde posiblemente se tope con Talleres, el equipo al que Kudelka ascendió dos veces en tres años y medio de gestión.
“Puede ser un incentivo”
Ángel Guillermo Hoyos reconoce estar “muy contento” con su primera experiencia en la máxima divisional de la AFA. Luego de haber trabajado en otros ocho países -España, Grecia, Chipre, Colombia, Estados Unidos, Bolivia, Chile y México- asegura que dirigir en Argentina es “un master” para un entrenador. “Es como estar en Oxford. Una experiencia seductora y desafiante, que brinda la posibilidad de una evolución permanente”, refiere.
“Estoy muy sorprendido con Aldosivi. Es un club muy ordenado, con una infraestructura importante y un proyecto serio que apunta al presente y también al futuro”, señala sobre su actualidad en la entidad marplatense.
“Nosotros queríamos seguir jugando, pero en una situación normal”, destaca el DT villamariense, quien asegura que no se siente beneficiado ni por la cancelación de la temporada ni por la suspensión de los descensos.
“No soy de esos tipos que dicen ‘bien, nos salvamos porque nadie baja’. Me parece poco serio. En nuestro caso el temor a perder la categoría nunca existió. Nos hicimos cargo del equipo en un momento difícil, pero teniendo en claro que lo más importante siempre es dejar cosas”, destaca.
“El plantel trabajó muy duro y con mucha disciplina y ese esfuerzo tuvo su premio, ya que nosotros quedamos afuera de los tres últimos puestos”, enfatiza.
-¿Estás de acuerdo con la derogación de los descensos?
-Habría que hacer un análisis amplio y profundo, pero en principio me parece que puede ser un incentivo. Jugar con la presión de los promedios es muy complicado, por todas las situaciones que genera. Al haber muchas plazas disponibles para clasificar a las copas se puede nivelar hacia arriba.
-¿Seguís en Aldosivi?
-No lo sé. Por ahora tengo contrato hasta el 30 de junio. En este momento hay mucha incertidumbre por una situación que era inimaginable y que nos afecta a todos. Ya se verá. Hoy lo principal es la salud.
“Todos los equipos necesitan un objetivo”
Gustavo Coleoni transita este tiempo de inactividad con sensaciones contrapuestas. “Estoy tranquilo”, afirma sobre su experiencia de tres años y medio como DT de Central Córdoba de Santiago del Estero, con dos ascensos consecutivos y un subcampeonato en la Copa Argentina. “Siento ingratitud”, señala en alusión a su salida del Ferroviario tras la derrota ante Newell`s en la primera fecha de la Copa de la Superliga, la única que alcanzó a jugarse antes de la cancelación de la temporada 2019/2020.
“Los dirigentes se asustaron con la tabla de los promedios y me pidieron la renuncia”, refiere “el Sapito”. “Aún quedaban 30 puntos por jugarse y todos teníamos en claro que íbamos a entrar y salir de ´la zona roja´. De hecho, estuvimos el 70 por ciento del torneo afuera del descenso”, añade.
“Dejando de lado los pormenores, mi balance es muy bueno. Ascendimos y tuvimos que armar el equipo en dos semanas, con 19 jugadores nuevos. Hicimos mucho, aunque el margen de error era muy grande. Sin logística ni recursos casi llegamos a la Copa Libertadores”, cuenta Coleoni.
El DT se manifestó a favor de la suspensión de los descensos dispuesta por la AFA, aunque sólo con carácter excepcional: “Ahora está bien porque cuando termine la pandemia los equipos no van a tener una moneda, pero después habrá que revisarlo. Todos necesitamos un objetivo. No es atractivo tener a seis equipos peleando por el título y a los otros 20 jugando sólo por participar”.
La frustrada contratación de Omar De Felippe y el clamor popular le abrieron en los últimos días la chance del regreso a Santiago del Estero. “Lo de la gente pidiendo que vuelva es una locura, pero hay que ser cauteloso”, sostiene.
“Tengo que ser sincero: a los dirigentes no los siento con las mismas ganas que tengo yo”, afirma Coleoni, quien tiene propuestas de otro club de Primera División y dos entidades del exterior.