El colegio al que asistía Juanita Milagros Sirimarco Díaz publicó en sus redes sociales un comunicado de prensa en el que se desligan de la organización del viaje de egresados a Villa Carlos Paz. En el texto relatan cronológicamente cómo se fue la evolución del cuadro de salud de la adolescente de 13 años y cuál fue el papel de la institución durante ese tiempo.
Juanita Milagros Sirimarco Díaz falleció el 12 de octubre luego de que contrajera Influenza B para después, en el viaje de vuelta desde Villa Carlos Paz a Misiones, sufrir una descompensación con 39 grados de fiebre con vómitos y diarrea. A pesar de su malestar, el colectivo en el que viajaba nunca se detuvo en un centro médico. Claudia Díaz, madre de Juanita, había denunciado que el colegio no permitió que ningún padre los acompañara en el viaje.
Sin hacer mención a los dichos de la madre, el ICRA manifestó que desde que se conoció el estado de la joven "la institución se mantuvo en contacto permanente con los familiares, ofreciendo soporte espiritual y emocional hasta el día 12 de octubre, cuando lamentablemente recibimos noticias de su fallecimiento".
Desde el colegio resaltaron que no participaron en la organización del viaje ya que "fue una iniciativa exclusiva de un grupo de padres, quienes contrataron a la empresa Viaturex para su organización, sin la intervención ni el consentimiento del ICRA". También se desligaron de lo que implica la contratación de seguros médicos y de la planificación de los itinerarios y trayectos del viaje: "todas estas responsabilidades recayeron exclusivamente en la empresa Viaturex".
El comunicado relata cada momento en el que se la vio involucrada a Juanita, iniciando desde el 5 de octubre cuando "sufrió una lesión en la rodilla izquierda mientras participaba en una actividad recreativa en un parque acuático. Fue trasladada al Sanatorio Punilla, donde fue atendida y diagnosticada con la Enfermedad de Osgood Schlatter".
"Juanita continuó participando en las actividades, pero el 8 de octubre presentó fiebres y vómitos durante el trayecto de regreso. No obstante, no fue hasta la llegada a la ciudad de Posadas que la situación se volvió crítica", continúan desde el ICRA.
En el mismo el texto el colegio le hizo una dedicatoria a la estudiante, a la que consideraron "una alumna ejemplar, llena de talento, generosidad y amor por el arte, que compartió con todos los que la conocimos".