Esta semana las provincias decidieron hacer más enfáticos sus reclamos a la Nación por la quita del IVA a algunos productos de la canasta y la suba del piso de Ganancias que repercutirá directamente en menos ingresos por coparticipación.
Después de la reunión del miércoles en el CFI en la que, el único gobernador peronista ausente fue Juan Schiaretti -envió al ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano-, los mandatarios provinciales optaron porque el reclamo continúe por dos vías: judicial, con la presentación de amparos ante la Corte que comienza mañana; y legislativa, con el proyecto impulsado en el Senado por el bloque que lidera el cordobés Carlos Caserio en la Cámara alta, que contempla que Nación cubra el faltante de ingresos con ATN (Aportes del Tesoro Nacional).
Superado el encuentro, y con los dos próximos pasos a la vuelta de la esquina, es una incógnita qué hará Schiaretti en esta situación.
Fuentes en la Provincia reconocen la casi improbabilidad de un avance a la siguiente fase por parte del gobernador en lo que podría ser una embestida aún más dura contra Nación.
“Schiaretti se va a mantener así. A lo sumo acompañará los reclamos con Giordano. Pero es poco probable que se muestre en una foto que, casi por carácter transitivo, lo terminaría poniendo más cerca de Alberto Fernández”, razonó un peronista cordobés.
Hay malestar en los despachos principales del Panal y es el gobernador uno de los más molestos por la crisis que se vive después de las Primarias. Incluso, cerca de él sostienen que apunta a los errores políticos y económicos que tuvo el Gobierno nacional después de las Paso.
A esto se suma al ajuste que se empieza a sentir en algunas estructuras del Gobierno provincial por la caída de la recaudación: licitaciones que quedaron en pausa en los ministerios; el malestar de los intendentes por la caída en los ingresos que vienen sintiendo hace unos meses; y la presión de los estatales provinciales por la renegociación de paritarias. Un combo que describe el escenario en lo económico.
En lo político, los intendentes que acudieron a la reunión que había anticipado este diario el domingo pasado, se fueron molestos del Centro Cívico. “Llegamos creyendo que se iba a escuchar la postura de la Provincia por el recorte fiscal; lo político y la militancia de la boleta corta ya lo sabemos y lo venimos haciendo”, dijo un intendente.
El objetivo. En la semana empezaron a llegar números de encuestas al Panal y esto motivó que se vuelva a hacer foco en la capital cordobesa. A los referentes en la ciudad les pidieron casi ocho mil votos más en las seccionales de los que obtuvieron en las Paso y duplicar esfuerzos en el interior.
Sostienen que si eso ocurre es probable que se cambie el objetivo y se decida apuntar con la boleta corta a bajar algunos números de la lista de Juntos por el Cambio.
Hecho que reconoció incluso un candidato del Frente de Todos ante la consulta de este medio: “es probable que quede un 4-3-2 para cada fuerza”, razonó.
