Menuda broma del Día de los Inocentes se tuvieron que aguantar los intendentes, que creían que el miércoles 28 de diciembre la Legislatura les iba a aprobar la re-reelección, y al final esa iniciativa no fue votada sino que terminó siendo botada. “Los gambetearon como Messi a Gvardiol”, graficó un legislador oficialista, aludiendo al defensor croata que, ante las gambetas del 10 argentino, quedó haciendo el gesto del meme de John Travolta en “Pulp Fiction”.
Parece que el bloque de Hacemos por Córdoba no quería sacar a solas el proyecto y necesitaba acompañantes de la oposición, a lo que desde Juntos por el Cambio les habrían respondido que probaran buscando compañía en Tinder.
La gran noticia de las últimas jornadas es que se decidió la fecha… del clásico de verano entre Talleres y Belgrano, porque lo que es la fijación del día en que se realizarán los comicios para gobernador e intendente, viene con más turbulencias que el agua del lago San Roque. Se había hablado en un principio del domingo 30 de abril, pero luego se habría descartado porque se inscribe dentro de un fin de semana largo y porque, como el 1 de mayo actúa en Córdoba Alejandro Sanz, no iban a faltar las quejas por parte de Juntos por el Cambio sobre un supuesto fogoneo a sus disputas internas en la letra del tema “Corazón partío”. Sin duda, la pregunta “¿quién me va a pedir que nunca le abandone?” podría llegar a desatar rispideces en la coalición opositora.
En esta semana final del año, quizás con la intención de que sus nominaciones echen raíces, crezcan y den sus frutos, hubo un par de candidatos que eligieron el Botánico para realizar sendos actos, donde se escucharon discursos en los que repartieron algunas flores y también pretendieron separar la paja del trigo.
El lunes pasado, Luis Juez encabezó allí una convocatoria en la que se comparó con Lionel Scaloni, aunque no llegó al extremo de hablar de la “Luisitoneta” como le habrían sugerido sus asesores. Juez expresó su deseo de decirle a Martín Llaryora “¿qué mirás bobo? Andá pa’ allá”, pero en ese caso se arriesgaría a que el intendente le responda a la manera de “Dibu” Martínez.
Precisamente fue Llaryora quien en el mismo lugar, pero en la noche del jueves, reunió a la militancia del PJ y a varios de los que aspiran a sucederlo, para pedirles que no se distraigan de la gestión, sin advertir que algunos de ellos tenían las manos manchadas de tanto pintar pasacalles. Participaron del convite Daniel Passerini, Pichi Campana, Marcelo Rodio y Juan Manuel Cid, quienes habrían vestido ropa usada para convencer al intendente de que si son elegidos seguirán impulsando la economía circular. Llamó la atención la ausencia de Miguel Siciliano, que podría deberse a que no encontró para probarse ningún traje de candidato en los negocios de segunda mano.
La incertidumbre sobre cuándo serán las elecciones y quiénes serán los adversarios que van a enfrentarse se traslada a los escenarios de los festivales veraniegos, que suelen ser una excelente vidriera para el lanzamiento de las campañas, entre payadas, sapucais, color, coraje y vino con Pritty. Desde Jesús María les ofrecerían a Luis Juez y Rodrigo De Loredo dirimir la interna con una monta a crina limpia, en tanto que en la plaza Próspero Molina se podría aprovechar la parte del himno a Cosquín que dice “vengan a ver el milagro”, para que ambos dirigentes anuncien quién va primero y quién va segundo en la fórmula.
En Villa Carlos Paz, en cambio, ninguno de estos avatares electorales ha alterado los estrenos de las obras teatrales de la temporada, aunque se rumorea que desde “Kinky Boots” habrían querido que algún político desempeñara el rol de drag queen que finalmente asumió Fede Bal.
“Hay algunos que son muy hábiles para travestirse de un partido a otro, por eso les pareció que podían aceptar ese papel”, me contó por videollamada otro de los integrantes del elenco, con el cuerpo tan lleno de purpurina que parecía una piñata humana. Por su parte, algunos humoristas se habrían opuesto a que Luis Juez hable ante sus seguidores en la villa serrana, porque consideran que sería “competencia desleal”, salvo que el senador nacional cobre entrada o, al menos, pase la gorra.
(*) Sommelier de la política
