A mediados de mayo el Consejo de la Magistratura publicó el orden de mérito en el concurso para cubrir el cargo de Fiscal Anticorrupción N°2, que quedó vacante en diciembre de 2016 cuando renunció Gustavo Hidalgo para asumir como juez de Control. Tan solo el nombre de un abogado quedó en pie: Matías Bornancini, actual secretario en esa fiscalía.
Ahora solamente resta que la Unicameral preste acuerdo y se apruebe su designación para que se efectivice la asunción al cargo. Según fuentes consultadas por este medio, el nombramiento y juramento serían inminentes y podría ocurrir durante los primeros días de agosto.
Desde que renunció Gustavo Hidalgo, en diciembre de 2016, la Fiscalía Penal Económica y Anticorrupción Nº2 está vacante, de la misma forma que la Nº1, en este caso primero por licencia y luego por la jubilación de Hugo Amayusco.
Durante la feria judicial que finalizó el último jueves se sumaron dos nuevas causas de trascendencia institucional que se tramitan en el fuero Anticorrupción. Una es la referida al inventario de armas policiales que concluyó en noviembre pasado y que, según la denuncia del abogado Marcelo Touriño, las autoridades ocultaron. Y la otra es la que presentaron los dueños del boliche exRapoza contra el renunciado secretario de Seguridad, Diego Hak.
Durante los días del receso invernal, ambas fueron asignadas a la fiscal Milagros Gorgas. A partir del viernes, cuando se reanudó la actividad en tribunales, los expedientes ya están en manos del fiscal subrogante, Marcelo Fenoll.
Pero, además, en el cúmulo de expedientes que esperan trámite en el fuero está la investigación por las posibles coimas de Odebrecht en Córdoba para la licitación de los gasoductos troncales de 2008/2009. Con el acuerdo a punto de efectivizarse, el expediente podría incorporar datos trascendentes.
Vida corta. Al Fuero Anticorrupción no le queda un largo aliento. Si bien el oficialismo no lo anunció podría modificar, a través de la próxima reforma del Código Procesal Penal de la provincia, la competencia especial y dejarla exclusivamente para las causas penales económicas. De ese modo, Bornancini quedaría como fiscal de un fuero especializado en delitos de empresas. Y las causas contra funcionarios públicos serían sorteadas entre todos los fiscales.
En la Unicameral la oposición presentó un proyecto para eliminar el fuero Anticorrupción pero el oficialismo lo rechazó. Es probable que cuando se trate el pliego de Bornancini recriminen esa decisión a los legisladores que responden al Gobierno. No cuestionarán la propuesta del funcionario pero sí la persistencia en mantener el fuero cuya efectividad en la persecución de los hechos de corrupción ha sido puesta en duda hasta por jueces del Tribunal Superior de Justicia