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RUMBO AL 2019

La interna radical en Córdoba, una puja entre Mestre y Negri

El martes vence el plazo para presentar listas. La disputa en el radicalismo es por la Capital, pero hay dudas sobre quién será el presidente del partido a nivel provincial.

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EN CARRERA. Negri decidió jugar fuerte contra Mestre. El martes se sabrá si hay o no internas en la Capital. | CEDOC Perfil

El radicalismo cordobés se encuentra en plena ebullición desde hace un par de semanas, por las internas que se llevarán a cabo en julio y cuyo plazo para presentar listas vence el próximo martes. La discusión, en Córdoba, parece estar zanjada a pesar de las dudas en torno a quién será el nuevo presidente del partido en todo el distrito, ya que el status quo que acordaron todos los sectores dejó cerrado el escenario de unidad. 

Sin embargo, los opositores al intendente Ramón Mestre dentro de la UCR decidieron discutir el departamento Capital y enfrentar la lista que llevará, seguramente, al hermano del jefe comunal capitalino, el diputado nacional Diego Mestre, al tope de la boleta. En el lote de los que decidieron enfrentar al mestrismo están el líder del interbloque de Cambiemos en la Cámara baja, Mario Negri, y su hijo, el concejal Juan Negri, además de Rodrigo de Loredo, yerno del ministro de Defensa, Oscar Aguad, y el núcleo interno que lidera el legislador provincial Miguel Nicolás

Es decir, se trata de una disputa con condimentos y razones para pensar que nada de lo que ocurra entre el martes y julio -en caso de que no haya consenso y haya internas- quedará dentro de las puertas del radicalismo. La interna del partido que es la columna vertebral de Cambiemos en Córdoba, como les gusta decir a todos los referentes de la UCR, repercutirá en el resto de la coalición. Sobre todo, por lo que pueda ocurrir a la hora de elegir a quienes encabecen las fórmulas tanto para la gobernación como para la intendencia. 

Un enfrentamiento anunciado. Desde finales del año pasado todos en el radicalismo sabían que llegarían divididos a esta instancia. Los que están cerca de Mestre insisten con que es “el candidato natural” para la provincia en 2019; en la vereda de enfrente, acusan al intendente y su entorno de falta de diálogo. “Lo mismo que él le reclama a (Juan) Schiaretti, lo hace con el partido”, aseguran y agregan que “no se puede quedar con todo: la provincia, la capital con el hermano, el manejo del bloque en el Concejo Deliberante…”, resumen. En la provincia, como se dijo, la discusión del partido está zanjada porque el status quo dejó implícito un acuerdo entre todos los núcleos. La duda es quién presidirá el partido. Luego de dos mandatos con mestristas al frente -Jorge Font, primero y Alberto Zapiola, ahora- la línea del intendente se mantendrá al frente pero no se sabe con quién.

En la semana, el propio Mestre convocó a una reunión con dirigentes y militancia de su sector, pero Zapiola, con algunos problemas de salud, no estuvo presente. Desde hace semanas el rumor instalado es que el nuevo presidente podría ser el exintendente de Mina Clavero, Alberto Giménez, resistido por una buena porción del partido, sobre todo por aquellos que le “reprochan” sus buenas relaciones con el PJ en su momento. La otra chance es la bala de plata del propio Mestre: si se complican las negociaciones en la Capital, él será quien presida el partido en la provincia. Se trata, sin dudas, de una jugada arriesgada porque puede dañar aún más la relación con el resto del partido. 

En la vereda del frente, el bloque anti-Mestre quiere pisar fuerte en la capital cordobesa y consideran que habilitar la presidencia del partido en el distrito para el hermano del intendente sería empezar a allanarle el camino para la continuidad del apellido Mestre en el Palacio 6 de Julio. El hombre elegido por este bloque para presidir la Capital es Guillermo Farías, parte del nicolasismo, exconcejal y jefe del bloque en la primera gestión de Mestre. 

De un lado y el otro. Entre los que apoyan la estrategia del intendente está Dante Rossi, quien el año pasado cuando el PRO encabezó la lista de Cambiemos decidió ir a las Paso y sacó 135 mil votos. Cerca de Rossi sostienen que “el candidato a gobernador tiene que ser Mestre, pero si no lo es y el macrismo elige alguien que no sea radical, se rompe”. Esto, siempre y cuando el que no decida jugar por afuera sea Mestre si es que no cuenta con la bendición. 

En tanto, cerca de Negri toman la estrategia del mestrismo para decir: “Somos los únicos que garantizamos la continuidad de Cambiemos en Córdoba”. “Ellos vienen diciendo hace rato que si no es Mestre rompen y van con la Lista 3. Pero no es así, el partido está dentro de una coalición y hay que cuidarlo”, resumió a este medio un integrante del negrismo. Si el consenso sigue lejos y el diálogo no llega, el martes habrá dos listas en la Capital para las elecciones partidarias del 22 de julio. Después de ello, si se concreta la interna, la estrategia que gane (Mestre o Negri) le permitirá al vencedor exhibir credenciales en Casa Rosada de cara a 2019. El derrotado, por lo contrario, quedará herido y obediente, o dinamitará la coalición

La encuesta que aceleró los tiempos
En los últimos días PERFIL CORDOBA accedió a un trabajo de la consultora Aresco, de Julio Aurelio, enfocada en Córdoba. Allí, un relevamiento sobre 1000 casos arrojó que Mario Negri como candidato de Cambiemos superaría al gobernador Juan Schiaretti en la elección 2019 por 36,9% contra 34,8%. Dato clave en una provincia sin ballotage y al que se suma otro índice relevante: si el candidato de Cambiemos es Mestre, el escenario sería 34,5% para Schiaretti contra 32,6% del intendente

El otro asterisco es la asociación que hicieron los encuestados de la imagen de Negri con la del presidente Mauricio Macri. El 52% de los encuestados asocia la imagen del Presidente con la del diputado nacional en Córdoba; mientras que un 30% de los votantes de Cambiemos a nivel nacional votaría por Unión por Córdoba en la provincia.