Hoy se cumple una semana de la historia que seguramente María Gabriela Medrano Viteri y Felipe José Zegers jamás olvidarán. Llegaron a Córdoba para participar como artistas invitados de una serie de intervenciones callejeras de ‘Malas Lenguas’, una iniciativa con talleres sobre intervenciones urbanas y lenguaje inclusivo, que surgió como una actividad paralela y en contraposición al Congreso Internacional de la Lengua (Cile).
Llegaron como artistas reconocidos, fueron detenidos por sospechas de ‘terrorismo’ y aún no pudieron retomar su vida normalmente. La pareja pasó tres días detenida en la alcaidía de Tribunales Federales, y gracias a un hilo en Twitter de la periodista Carolina Ortega, la causa de Medrano y Zegers trascendió.
A siete días de haber sido detenidos en el barrio porteño de Palermo por una veintena de gendarmes y efectivos de la PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria), estos artistas chilenos todavía no pudieron recuperar ni siquiera sus pasaportes.
La defensora oficial, Mercedes Crespi, mañana a primera hora le va a solicitar formalmente al juez Hugo Vaca Narvaja que les permita regresar a Chile. En su resolución, el juez les dictó la falta de mérito en la causa pero también les impuso la prohibición de salida del país hasta que no finalicen una serie de pericias no detalladas con exactitud.
Como hasta el momento esas pericias no han avanzado, Crespi le va a plantear al juez la urgencia y la necesidad de la pareja para volver cuanto antes al país trasandino. En la presentación van a adjuntar los contratos de trabajo que tienen vigentes en Chile y certificados universitarios, entre otros elementos de su vida personal.
El expediente judicial aún no está concluido ni cerrado, Vaca Narvaja les dictó la falta de mérito, eso significa que el magistrado no tuvo los elementos suficientes ni para procesarlos, pero tampoco para sobreseerlos.
De todas maneras, a quienes asisten jurídicamente a esta pareja aún les llama la atención el accionar de la fiscal Graciela López de Filoñuk quién, en un primer momento, los imputó por el artículo 189 bis del Código Penal que refiere a los delitos contra la seguridad cometidos con explosivos, cuya pena máxima es de 15 años de prisión.
Tanto el Ministerio de Seguridad de la Provincia como la fiscalía y el juzgado federal en todo momento defendieron el operativo de las fuerzas de seguridad. “Acá no hubo ni blooper, ni papelón, ni sobreactuación. La policía actuó de manera preventiva como marca el protocolo. Cualquiera que hubiese encontrado esa valija habría actuado de la misma manera”, enfatizaron desde la investigación.
Desde diferentes organizaciones sociales culturales y políticas abundaron en críticas al accionar de las autoridades y apuntaron directamente a la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. El Cels (Centro de Estudios Legales y Sociales) que preside el escritor y periodista Horacio Verbitsky emitió un comunicado sobre este episodio y apuntó sus dardos al Gobierno Nacional.
“Desde la Declaración de Emergencia en Seguridad de enero de 2016 el Gobierno nacional viene intentando imponer al terrorismo y las cuestiones de ‘seguridad nacional’ como un tema central, haciendo propias las directivas de la agenda internacional”, precisaron, y agregaron que preocupa que “el Poder Judicial y el Ministerio Público Fiscal no controlen la actuación policial inmediatamente y avalen procedimientos irregulares como este”.
La valija sospechosa. La ‘caja-bomba’, es en realidad un aparato destinado a repetir la declaración de los Derechos Humanos en lenguaje inclusivo. En su propio muro de Facebook, Felipe Zegers el pasado 26 de marzo había publicado ‘Instalación parlante inlcusivx de Felipe Zegers y Gabriela Medrano. Sábado 30/03 en zona plaza Velez Sarsfield’.
A todas luces, ningún terrorista u organización criminal, aunque presuma de ella avisa dónde, cómo y cuándo. El famoso ‘paquete sospechoso’ está conformado por una valija metálica un parlante y una batería y fue utilizado por la pareja en varias intervenciones artísticas.
En la página web felipezegers.com se describe a este aparato junto a un video de la intervención que se realizó en el metro de Santiago de Chile el pasado 13 de diciembre de 2018 : “Intervención por medio de dispositivo móvil que reproduce textos en lenguaje inclusivo. En esta segunda prueba se reprodujeron artículos seleccionados de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en lenguaje inclusivo. Proyecto de Gabriela Medrano y Felipe Zegers. Con la colaboración de Martín Bravo, Matías Correa y Bruno Giliberto”.
Quiénes son. Felipe Zegers es creador de Hecho en Casa Fest, un festival de Intervención Urbana y Gabriela Medrano Viteri es una reconocida arquitecta chilena, una de las responsables del Teatro Bio Bio. En un comunicado que leye ron cuando los liberaron, los protagonistas de esta historia admitieron la equivocación al dejar la batería en el hotel.
"Nuestro error estuvo en dejar la batería en ese lugar. Pero lo hicimos precisamente para respetar las normas”, aseguró Medrano. Por su parte, Zegers, agregó: “Estamos frente a una gran equivocación, estamos esperando que esto termine y sea aclarado para poder volver a nuestro país y retomar nuestras vidas”.
A tal punto tienen la necesidad inminente de regresar, que mañana cuando hagan el pedido formal ante el Juzgado Federal N°3, también van a proponer ahí mismo ensamblar el dispositivo en cuestión y ponerlo a funcionar delante del Juez para que no quede ninguna duda.