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CóRDOBA
LUCAS RAFFO

“Los debates pueden influir en el 1,5% de quienes votan y ese número hoy cotiza alto”

Integrante de Pulsar, Observatorio de la UBA especializado en el estudio de la opinión pública, asegura que si bien se trata de un porcentaje marginal, el escenario de tres tercios cambia toda la lógica. Destaca la buena performance de Schiaretti y asegura que en el debate en la UBA “habrá más confrontación, se va a ir más a fondo”.

Debate presidencial 0610-2023
Debate presidencial 2023 | Prensa CNE

-Muchos analistas aseguran que el impacto de los debates es casi nulo en cuanto al cambio del voto. ¿Coincide con ese diagnóstico?
-No miro al debate como un hecho aislado y pongo un ejemplo puntual: desde Pulsar hicimos un estudio en 2019 donde percibimos que la variación antes y después del debate la diferencia del voto estaba en 1,5 puntos, lo cual para una elección como la del 2019 era muy marginal, ya que la diferencia entre Alberto Fernández y Mauricio Macri era mayor a esa. Ahora bien, en este contexto si nos basamos en el resultado de las PASO, ese porcentaje define quién entra al balotaje. Ese 1,5% cotiza de otra manera, además de que el número de indecisos y de gente que no fue a votar fue mucho mayor que al de hace cuatro años. Estamos en un contexto donde este debate tiene una particular relevancia porque el llamado ‘voto seguro’ es mucho menor que hace cuatro años. Obviamente que aquellos que están convencidos de su voto es muy difícil que cambien por el debate, pero para los que están poco seguros, este debate puede resolver esa duda. Con todo, nosotros creemos que el debate va más allá de si puede mover el voto o no, es importante para la democracia.

-¿Cuál es la mejor estrategia para un debate?
-Creo que es una combinación entre fijar una postura y apostar a los top moments, pero lo grafico con algo del estudio pasado: lo que termina prevaleciendo son actitudes, la comunicación no verbal del candidato, si estuvo seguro, atinado con los tiempos, o si tuvo lapsus de silencio, más allá de lo que puntualmente dicen. Y obviamente que los top moments son importantes porque es lo que se termina recordando y viralizando en las redes, y ahí hay un factor fundamental en la recordación del debate. Es clave lo que se recuerde al momento de votar.

-En el caso de Schiareti. ¿Se benefició o perjudicó con nombrar tanto a Córdoba y los memes posteriores que aparecieron luego?
-Los resultados se tienen que medir en función de la estrategia que se haya trazado en la campaña. Creo que candidatos como (Myriam) Bregman y (Juan) Schiaretti eran hacerse más conocidos en la opinión pública porque el debate te da una plataforma de 42 puntos de rating más las redes, por lo que el desafío es quedar bien parado y ser recordado para desde ese posicionamiento construir con lo que es el resto de la estrategia. Ahí creo que Schiaretti fue exitoso, porque no dejó de ser algo recordable, más allá de que en las redes lo tomaron para el lado de los memes. Sin embargo, él no dejó de valorar su gestión en Córdoba y hablar de ese tema, y es más: se subió a eso con otro video hablando de los memes. Después nos podemos preguntar si eso se traduce en votos o no y eso dependerá en primer lugar de la recordación de lo que tenga el segundo debate y lo que sigue y por otro lado si es eso lo que la gente quiere a la hora de votar, porque ahí entran millones de variables, que las campañas no logran controlar.

-¿Piensa que van a cambiar mucho su estrategia los tres candidatos con más posibilidades?
-Hay que analizar la necesidad que tengan. Y después del primer debate han quedado algunos candidatos más necesitados que otros. Sí habrá cambio de estrategia, va a haber más confrontación y se va a ir más a fondo. Creo que el desafío para Sergio Massa es mantenerse, porque salió bastante indemne con todos los temas que lo afectaban, como inflación, el caso Insaurralde, mientras que el desafío para (Patricia) Bullrich es no perder terreno en esa polarización que se viene dando, entre Massa y (Javier) Milei. Y en el caso de Mieli, “mantener la cuerda” como se dice en automovilismo, la pole, que vienen diciendo las encuestas hasta el momento.

-¿Se espera más de los candidatos que tienen menos chances?
-Sí, lo notamos en el trabajo que hicimos con el debate del 2019, donde José Luis Espert y Nicolás del Caño tuvieron una buena participación. En el primero, Bregman logró eso y en el segundo puesto muchos dicen que el lugar lo compartieron Schiaretti y Massa, siempre en función de cómo uno lo ve.

-¿Por qué se subestima al debate en ciertos sectores?
-Esa es la mirada “resultadista” de ganar o perder y cómo repercute eso en el voto, pero la verdad es que si eso fuese cierto nadie se prepararía para el debate, y la verdad es que uno lo que ve es que todos se preparan porque el debate los puede hacer perder votos. En el debate anterior algunas fuerzas políticas nos decían que tenían que tratar de no ‘perder algunas plumas en el camino’. A la hora de la verdad, todos lo toman en cuenta y para el después, con todo lo que pasa en las redes.