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CóRDOBA
PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES

Prevén que recién en el 2021 se enseñará folklore en las escuelas

Los contenidos se trabajarán durante 2020 por el Consejo Federal de Educación y la Academia Nacional del Folklore. La ley sancionada en 2018 aspira a reafirmar la identidad nacional.

Ley de folklore
NO SOLO DANZA. El folklore representa, además de las danzas, música, fiestas, celebraciones y rituales, artesanías y hasta la gastronomía. | Cedoc Perfil

En palabras de Augusto Raúl Cortázar, el folklore “es el alma mater de un pueblo porque representa la música, la danza, las fiestas, las celebraciones y rituales, la literatura en sus múltiples formas, el mito, la leyenda, las artesanías, las expresiones plásticas costumbristas y la gastronomía”.

Ratificando la necesidad de no perder las raíces y buscando reafirmar la identidad nacional y la reproducción de valores y pertenencia, en noviembre de 2018 fue sancionada la Ley de Enseñanza de Folklore en las Escuelas, que persigue la incorporación de contenidos curriculares del folklore como bien cultural en todos los niveles del sistema educativo nacional.

En diálogo con PERFIL CORDOBA, Magdalena Odarda, impulsora de esta ley y actual presidenta del Inai (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) señaló que se encuentran trabajando en las conclusiones que le acercarán a los ministros de Educación y de Cultura de la Nación, Nicolás Trotta y Tristán Bauer, tras el congreso realizado en Cosquín, que reunió a más de 500 personas.

“Quiero destacar la importancia que tuvo el debate durante dos días seguidos, sobre la manera de implementar esta ley en las escuelas, teniendo en cuenta las particularidades; si bien se debería trabajar en contenidos generales que abarquen a todo el país, luego habría que avanzar sobre las particularidades del folklore de cada una de las provincias”, remarcó Odarda en referencia al 33° Congreso Nacional del Ser Argentino y su Cultura.

La Ley, que fue aprobada por unanimidad tiene como objetivo que los niños aprendan desde pequeños las costumbres típicas, bailes, cantos y todo lo referido a nuestra identidad como argentinos.

Si bien aún no hay fecha definida para la audiencia con los ministros de Educación y de Cultura, Odarda espera que en este ciclo lectivo que comenzará en marzo ya haya algunas escuelas implementando la ley. “Para nosotros es un paso histórico que se da en el país porque hace muchos años que el folklore está ausente de nuestras escuelas, pese a que han abierto sus puertas a conocer otras culturas del mundo”, enfatiza.

Por su parte César Tapia, locutor y periodista que apadrina esta ley, sostiene que durante 2020 será el Consejo Federal de Educación quien trabaje más fuertemente sobre la implementación: Es una ardua tarea. “El Consejo decía en su momento que necesitaba una ley para empezar a trabajar en su implementación. Entonces en 2020 el trabajo se centrará sobre los docentes que ya tengan una currícula o una materia en especial que ahonde en el folklore, como por ejemplo un docente de literatura, que pueda tocar el folklore desde ese lado, con el Martín Fierro o tantos otros libros”, precisa.

Tapia agrega que además la Academia Nacional del Folklore estará acercando contenidos y propondrá una diplomatura para que profesores de danza y música puedan establecerse más “porque esta ley va más allá de la danza y la música; implica literatura, cine, gastronomía. Y un docente no obtiene todos estos conocimientos en un profesorado de danza”.


Musha Carabajal, a favor 

A partir del proyecto de enseñanza en las escuelas, muchos actores del ámbito del folklore colaboraron para lograr que se convirtiera en ley. Luis Landriscina, Víctor Heredia, Musha Carabajal y Yamila Cafrune, entre otros, fueron parte activa del proceso. 

Por caso, Odarda señala que el Musha Carabajal recorría los pasillos del Congreso hablando con diputados y senadores acerca de la importancia de la ley.

“Para mí fue novedoso. Me encontré con un mundo absolutamente desconocido, pero el motivo era muy importante. Me daba cuenta que si no teníamos presencia en las Cámaras, el proyecto tal vez no se trataba. Algunos senadores me reconocían y me hacían sentir cómodo, crucé palabras con Filmus muy amables”, relata el músico de Los Carabajal.

Haciendo hincapié en que la ley no tiene intereses políticos ni personales sino que es un derecho y una obligación, el músico sostiene que es una ley “de todos y para todos. La mayoría conoce y ama la música folklórica y es bueno que sus hijos puedan conocerla; me preocupa que se ha ido perdiendo un poco este conocimiento”.

Y agrega: “Con Los Carabajal tengo ensayos, reuniones y un tiempo dedicado al conjunto, pero me hice lugar para impulsar esta ley porque no concibo la vida sin compromiso. Y el apoyo a esta ley era un compromiso”.

Una de las razones que motivó al músico a respaldar activamente la ley fueron las palabras de una docente de Jujuy, que le dijo: “Musha, ojalá salga la ley porque me encuentro en una situación complicada, que no sé revertir, los chicos vienen con toda la información del reguetón, de la cumbia villera y dejan de lado nuestra identidad y el conocimiento sobre la música folklórica”.

Por último, Carabajal señaló la importancia de comprometerse para que los chicos crezcan con identidad propia: “Si no hacemos algo los niños van a seguir creciendo con una cultura ajena”.
 

“Para la aplicación de la ley faltan muchísimos pasos”

Silvia Zerbini

ZERBINI. La directora del Ballet Folklórico Nacional trabaja con un variado equipo de personas en futuros contenidos para las aulas. 

Silvia Zerbini es actualmente directora del Ballet Folklórico Nacional, aunque nunca dejó de considerarse una simple bailarina y ha dedicado su vida “a ser guardiana de las formas y la tradición solo en el área de la danza”.

Si bien se muestra muy entusiasmada con respecto a la nueva ley, no cree que su implementación pueda hacerse en las escuelas en un lapso menor a dos años.

“La ley todavía está en una instancia en la que faltan un montón de cosas, entre ellas, ver quiénes formarán a las personas que dictarán estos nuevos contenidos, definir presupuestos y finalmente que se pueda resumir todo lo que abarca el folklore, que va más allá de la danza y de la música y que incluye temas como la plástica, la artesanía o la antropología. Entonces creo que para la aplicación faltan muchísimos pasos”.

Así, dado que los contenidos del folklore son tan abarcativos, una vez dados los pasos legales y pedagógicos, habrá que resolver cómo se resume esa cantidad de información.

“Yo estoy muy orgullosa que haya una ley, pero no voy a apoyar a los que quieren hacer de la implementación de esta ley su quiosco propio. Estamos trabajando con un equipo inmenso y muy variado de personas para lograr que haya todo este mensaje de los pueblos que tienen que ver con nuestra historia”.

Desde la Academia trabajan para proponer además una diplomatura, que en principio duraría tres años: “En abril habrá otro Congreso en Formosa para el que estamos tratando de seleccionar, de la manera más imparcial y seria posible, cuáles serían los contenidos y modos más convenientes. También hay academias privadas que han trabajado muchísimo y están queriendo que sus programas sean los que se elijan”, detalla.

En torno a los tiempos estimados de aplicación real agrega: “No creo que antes de dos o tres años se pueda implementar. Sé que hay provincias, aunque desconozco los motivos, en las cuales ha habido acuerdos con determinadas escuelas de folklore que han aceptado enseñar con los programas de esas escuelas, pero eso es Provincial. Insisto: que haya salido esta ley está buenísimo, pero hay una cuestión social en juego, tenemos que pensar en los jóvenes y su futuro. El folklore es tan abarcativo que no puede tomarse con liviandad”.