Mientras el mundo transita una fuerte lucha contra la pandemia del coronavirus covid-19, a quien algunos llaman "la Tercera Guerra Mundial" o "el enemigo invisible", la expectativa sobre la victoria final o el momento en el que se reestablezca el funcionamiento con normalidad de todas las actividades ya comenzó a marcar el análisis de especialistas que, pronostican cambios radicales en la sociedad. Desde hábitos, consumos, hasta personalidades y políticas públicas. Las casi 250 mil personas que fallecieron hasta ahora por el virus marcarían cambios de todo tipo, según un análisis de la cadena BBC.
1. Dependientes de la tecnología.
El fuerte incremento del consumo de todo tipo de pantallas, ya sea para distender o trabajar, pareciera haberse adaptado positivamente. Si bien era algo ya usual en los consumos, los aislamientos obligaron a una convivencia más fuerte, que tiene buena aceptación. Por eso, los analistas prevén más usos, por ejemplo, de la videoconferencia, teniendo en cuenta el buen rendimiento que manejaron las telefonías y las bandas anchas en general.
2. Prioridad para los hábitos de supervivencia y caída del consumo.
Los expertos entienden que a raíz de una crisis económica, el cierre de empresas y el crecimiento del desempleo impactará directamente en los consumos no esenciales, como por ejemplo, la ropa.
Si bien hay comercios que tendrán la espalda para sobrevivir y hasta pudieron desarrollar sus ventas online, ni la baja prevista en los precios podrá hacer reconsiderar a la gente que revisará sus consumos en tiempos difíciles.
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3. El teletrabajo para evitar las horas "pico" en el transporte público.
La modalidad del teletrabajo se impuso como forma de supervivencia de las actividades. Pero también evidenció que, muchas veces, las empresas no necesitan de reuniones personales y espacios tan amplios para desarrollar sus tareas, colapsando así los sistemas de transporte público y generando las "horas pico" donde las mayorías salen y vuelven de sus trabajos. En la BBC entienden que para abaratar costos y mantener la calma en las ciudades, es probable que se busque mayores flexibilidades en las empresas.
4. Volar será más caro.
Muchas aerolíneas deberán cerrar por la crisis desatada de la pandemia. Y las que sobrevivan, ajustarán la cantidad de vuelos. Eso significará que hasta que no mejore la demanda y se recupere el sector, volar será más caro, porque habrá menos oferta.
5. Clases virtuales durante un largo plazo.
Fue la modalidad que se aplicó para que los alumnos no perdieran sus clases este 2020, y, como no es la mayor de las prioridades en un contexto de crisis de salud y económica, para sustentar precisamente ambas emergencias, podría ser una solución para extender y trabajar con menos apuros en este ámbito.
6. Volver a explotar combustibles fósiles o pensar en recursos más ecológicos.
El hecho de que las ciudades se vieran invadidas de animales salvajes, el aire menos contaminado, las aguas más claras, hizo repensar sobre lo contaminante que es la cotidianidad de la sociedad y de qué manera se puede mantener a largo plazo una política que cuide más el ambiente. Sin embargo, el patrón común que tomaron todas las potencias habitualmente para salir de una crisis es recostarse sobre los típicos combustibles fósiles como el petróleo. Será un desafío.
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7. Menos prioridad para el fútbol y deportes de contacto.
El espectáculo deportivo se vio afectado fuertemente como todos. Bajaron los sueldos en muchos clubes y el fútbol, el deporte más popular, podría tener una inactividad más larga que otras actividades. Desde partidos a puertas cerradas hasta ligas suspendidas por motivos lógicos: el contacto es todo lo contrario a luchar contra la propagación del virus y, es un aspecto inevitable a diferencia de otras actividades. Por eso, el fútbol o los deportes de contacto pasarán a tener otra prioridad en los espectadores, ya que se prescindirá de ellos por más tiempo a la vez que será un negocio menos rentable por un largo rato.
8. La grieta entre miedo y optimismo por los cines y teatros.
Entre los cines y teatros, hay dos posibles reacciones: la pandemia y la cuarentena harán surgir ideas que renovarán la oferta al público que, a la vez, estará expectante por recuperar este hábito perdido. Sin embargo, la economía general pondrá en otro orden también a los consumos de la población, lo que hará caer dicha actividad popular.
9. Egoísmo o unión en la sociedad.
Cómo volveremos a nuestras actividades como un colectivo es un gran debate. Porque el replanteo de muchas políticas de protección a los más vulnerables, de proteger la salud y pensar en el otro volcarán un humanismo como un nuevo patrón en la mesa. No obstante, la crisis, la supervivencia y la vuelta a la normalidad puede resurgir el otro extremo: el egoísmo.
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10. Reforzar asistencia a los más vulnerables.
El sistema de salud vulnerado por la pandemia en la mayoría de los países dejó expuesto una falencia de las políticas estatales y la necesidad de repensar gobiernos más sólidos, que intervienen para garantizar los derechos. Que cuidan a los jubilados, por ejemplo. Este aspecto se hará notar más en este duro contexto y será un debate mundial.
11. Comercio internacional a la baja, aumento de la producción local.
Como el comercio internacional ya estaba en crisis, ahora con la necesidad de repensar la producción, con una baja del consumo y la idea de bajar costos y buscar socios más cercanos, el comercio internacional caerá, aunque también rebotaría. Porque hay países potencias que han demostrado ser esenciales como Alemania, China y Estados Unidos, para todos los países.
12. Tensiones más grandes con China.
Por un lado, fueron los primeros en tener el coronavirus y son los primeros apuntados como los responsables de haber ocultado y hasta propagado el virus, entre algunas teorías. Por el otro, ayudaron a todos los países con insumos médicos para combatir la pandemia, en un contexto en el que todos los países se cerraron en el instinto de supervivencia.
Además, el contexto de la guerra comercial no dejará de existir y la voluntad de China para llevar su producción a todo el mundo mantendrá la tensión con la potenia estadounidense.
J.D. / CP
