Después de siete meses en los que el epicentro de la pandemia de coronavirus en Argentina fue el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la enfermedad vive su pico en otros puntos del país. Esto explica la decisión del presidente Alberto Fernández de poner un fin del aislamiento en Capital y Provincia para pasar a la fase de distanciamiento social, preventivo y obligatorio.
El nuevo informe diario del programa de comunicación conjunta establecido entre el prestigioso Instituto de Investigaciones Epidemiológicas (IIE), perteneciente a la Academia Nacional de Medicina, y Editorial Perfil indica que el virus está afectando en mayor proporción las provincias de San Juan, Catamarca, San Luis y La Pampa. En esos territorios el número de casos se ha incrementado en más de un 30% la última semana, comparado con periodos anteriores.
Chubut, Neuquén, Córdoba, Misiones, Formosa y Santa Cruz registraron un crecimiento de los contagios de Covid-19 de alrededor de un 20%. Del otro lado de la tabla, La Rioja, Capital Federal y Jujuy son las tres provincias que menos aumento de casos tuvieron en esta última semana.
“Hay provincias se mantienen estables en el número de casos semanales sin producir grandes saltos. Este comportamiento explicaría el amesetamiento de los casos que está ocurriendo con tendencia a la baja, ya que el virus ha comenzado a circular por áreas menos densamente pobladas”, se expone desde el IIE.
El índice de positividad de los estudios realizados en la actualidad está entre el 20% y 30%. Si a este se le suma el valor estimado de sub-diagnosticados por las estrategias de definición de casos, los oligosintomáticos y asintomáticos que no ingresas al triage de diagnóstico el valor aproximado de población que podría haber estado en contacto con el virus se aproxima al 25%.
“Estudios recientes estarían mostrando que los anticuerpos en personas asintomáticos y/o con pocos síntomas tienen corta durabilidad, por lo cual no se detectan anticuerpos por los estudios con las técnicas actuales de búsqueda de antígenos. Esto explicaría el posible enlentecimiento en el crecimiento exponencial de casos en territorios específicos como así
su aceleración”, sostiene el organismo.
La razón de los test efectuados para detectar un positivo se ha incrementado en los últimos tiempos, pero se podría considerar que no es suficiente ni eficiente para controlar los focos. Al trabajar solo sobre el evidente positivo se hace difícil que se detecte el resto. “Lo que no hagamos ahora lo pagaremos en el futuro”, advierte el IIE.
B.D.N. CP
