CORONAVIRUS
pandemia

Coronavirus | Patricia Bullrich reclamó que se pueda vacunar en las farmacias

La titular del PRO se reunió con el Secretario General del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos, Marcelo Peretta, y pidió que "se democraticen las vacunas".

Patricia Bullrich 20210318
Patricia Bullrich y el secretario general del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos -SAFYB-Marcelo Peretta | CEDOC

La presidenta del PRO Nacional, Patricia Bullrich realizó una visita a una farmacia del barrio porteño de Almagro, acompañada por el Secretario General del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos, Marcelo Peretta, para exponer su propuesta de democratizar y abrir la compra e inoculación de la vacuna contra el coronavirus.

Bullrich, se sumó a las voces que entienden que "llega la segunda ola" de casos de coronavirus, alertó sobre el problema de que la Argentina está "sin vacunas" y advirtió que "el país no se puede parar de nuevo y las aulas no pueden cerrar", a la vez que pidió al Gobierno que autorice a las farmacias a poder aplicar las dosis para avanzar en la "democratización" de la campaña.

 

 

"Llega la segunda ola sin vacunas", se quejó la referente opositora. "Con Marcelo Peretta proponemos la democratización de la compra de la vacuna, provincias, obras sociales, todos los sectores de salud y usar las farmacias y toda la infraestructura", explicó la referente de la oposición.

Bullrich y Peretta justificaron su reclamo: “Los gobiernos provinciales, las obras sociales y todos los sectores de salud deben poder comprar vacunas y ser aplicadas también en farmacias. El ritmo de vacunación, la escasez y los “vacunados VIP” dejaron expuesto un sistema discrecional. Abrir el sistema posibilitará tener más vacunas y ampliar las capacidades, por ello solicitamos al Gobierno que autorice al sector farmacéutico a comprar y ofrecer el servicio de vacunación COVID-19, con el objetivo de democratizar el acceso a las vacunas,cuidar la salud de los adultos mayores, e incrementar la inmunidad colectiva de la población. Esto no significa pagar la vacuna sino que sea absorbida por los subsectores de salud: prepagas y obras sociales”.

 

Segunda ola en Argentina: cuándo llegará y qué dicen los infectólogos que asesoran al Gobierno

 

Por su parte, el sindicalista expresó: "Que las vacunas se apliquen en farmacias. El farmacéutico puede informar las incompatibilidades y secundarismos que preocupan a la gente". Y completó: "Si nos hubieran dejado vacunar desde el principio, ya habríamos inoculado a cinco millones de argentinos". Hasta el momento, la campaña de vacunación contra el COVID- 19 registra un total de 2.805.153 dosis aplicadas: 2.289.249 personas recibieron la primera, mientras que 515.904 completaron el esquema de vacunación.

Bullrich agregó que “La Argentina ha tenido y tiene problemas de logística para llevar adelante la vacunación; ha inoculado apenas al 2% de la población, por lo que resulta indispensable tomar nuevas medidas como la que planteamos, que permitan ganar tiempo para avanzar y acelerar el ritmo de este proceso, donde no sólo nos jugamos un tema sanitario de la población, sino también económico y de educación de los niños, porque si se continúa con la demora en la vacunación y no se toman medidas para solucionar el problema en el que nos encontramos, corremos peligro de que el Gobierno Nacional, frente a un marcado incremento en los contagios, adopte nuevamente fuertes medidas restrictivas que nos afecten a todos. Los gobernantes no deben buscar causas para no hacer, porque tiene muchas causas para hacer”.

Para Marcelo Peretta, el objetivo es “aplicar el mismo modelo que hacemos con Pami y las demás obras sociales. Que el sector farmacéutico compre las vacunas, porque las adquiridas por el Estado son insuficientes, y se apliquen en las cuatro mil farmacias que poseen vacunatorio habilitado por el Ministerio de salud. Todos los años las farmacias argentinas aplican unos diez millones de dosis de vacunas contra la gripe, contra la neumonía y contra la hepatitis, entre otras. El paciente viene con su receta y el farmacéutico se la aplica, registrándolo previamente y siguiendo los protocolos oficiales”, explicóel sindicalista y completó: “De esta manera no solamente está la opción del vacunatorio público, sino también el privado, democratizando el acceso a las vacunas y multiplicando la cantidad de vacunados”.