Besar o no besar, esa es la cuestión en tiempos de coronavirus. Y justamente, este lunes 13 de abril, que se celebra el Día Internacional del Beso, sin dudas será el año con la menor cantidad de besos de la historia. Así lo demuestran, por ejemplo, los datos de una encuesta de Gleeden, la plataforma líder en el mundo de encuentros extraconyugales, pensada por y para mujeres.
El Día Internacional del Beso se celebra el 13 de abril de cada año, una fecha que surgió gracias al beso más largo de la historia, que duró duró 58 horas, 35 minutos y 58 segundos. y que fue protagonizado por una pareja tailandesa durante un certamen.
La pareja formada por Akechai Tiranarat y Laksana Tiranarat, de esta forma, rompía su propio récord de 46 horas consecutivas, logrado el 13 de abril del año anterior. El concurso se realiza anualmente en Tailandia y para participar es necesario estar casados o demostrar una relación estable con una carta escrita por los padres de los novios. Los ganadores del concurso que batieron el récord recibieron como premio 2500 euros y dos anillos con diamantes por su hazaña (foto abajo).
La encuesta de Gleeden, llevada a cabo entre más de 12.000 usuarios, afirma que el 68 % de los encuestados está besando menos desde que ha empezado el confinamiento. Es más, un 63 % de ellos, la mayoría hombres, dice que no ha dado ningún beso desde el inicio del estado de alarma. Los motivos principales que alegan para justificar estos datos son, principalmente, la falta de intimidad -al estar las 24 horas toda la familia en casa- y el miedo al contagio.
Del 37 % restante, los que sí han besado (y aclaramos que en "beso" se incluye el beso en la mejilla, en la frente, el fraternal o en la boca), un 26 % lo ha hecho con su pareja y en el 19 % de los casos, el receptor del beso ha sido la mascota.
Por otro lado, un 40 % de los usuarios de Gleeden afirma que, desde que ha empezado el confinamiento, tiene relaciones con su pareja con menos frecuencia que antes. La falta de intimidad y el miedo al contagio vuelven a jugar un papel importante como motivo, junto, en este caso, con el aburrimiento. El sexting -envío de mensajes de contenido sexual a través de dispositivos electrónicos- y la masturbación son las soluciones en estos casos.
Con estos datos a la vista, se puede hablar ya de un Día Internacional del Beso de lo más escaso en su materia prima.
Y lo cierto es que, según los expertos, los besos ayudan a reducir la presión arterial, a disminuir el colesterol de la sangre, quemar calorías, aliviar el estrés y disparar la endorfina de nuestro organismo, por lo que pueden considerarse muy beneficiosos para el cuerpo humano.
¿Puedo contagiarme si beso a alguien? Era la pregunta del millón cuando poco y nada se sabía del covid-19. Sí. Definitivamente podría ser un motivo de contagio, aseguran los expertos. Y, aunque el coronaviru generalmente no se transmite sexualmente, es demasiado pronto para saberlo, señaló la OMS (Organización Mundial de la Salud.
Obviamente, como ya explicaron infinidad de veces los especialistas, si estás en una relación, viviendo con esa persona y compartiendo en el mismo entorno, tu situación en lo que relaciones sexuales respecta no debería cambiar. Pero, si uno de los dos muestra síntomas de coronavirus, entonces tendrás que aplicar la distancia social y aislarte, incluso en tu hogar.
En lo que podría ser un mundo ideal, todos deberían mantenerse a dos metros de distancia, incluso en la casa, pero esto puede no ser factible. Pero bajo ningún punto de vista debés establecer relaciones con otra persona (desde un saludo de manos, un beso y todo lo demás) ya que no tenés que olvidar que cualquiera puede ser portador del covid-19 y no saberlo.
Los datos de la encuesta de Gleeden vienen a reforzar una teoría comúnmente aceptada: que mayoritariamente son los hombres los que prefieren los besos con lengua. De esta manera, el 87 % de los usuarios de Gleeden prefiere el beso en los labios durante el confinamiento, de los cuales, el 85 % son hombres y el 15 %, mujeres.
La frente y la mejilla son menos codiciadas durante en la situación actual. Y esto tiene su explicación científica porque los labios tienen muchas terminaciones nerviosas sensibles, por lo que, cualquier beso, pero especialmente en los labios, envía gran cantidad de señales de placer al cerebro.
MT/MC