Los expertos de la Organización Mundial de la Salud están redactando el informe que resume su reciente viaje a China para dar su veredicto final sobre cuál fue el origen de la pandemia de coronavirus que azota al mundo.
Aunque todo se maneja a medias tintas, trascendió que al menos dos conceptos no estarán ausentes en el informe: el nuevo coronavirus que causa el covid-19 se hospedó inicialmente en murciélagos y fue transmitido por algún animal puente hasta los humanos: hurón, tejón, conejo, pangolín, etc. De todos modos, no descartan que el virus haya sido transmitido por carne congelada.
El segundo dato que no faltará en el informe es que no se puede afirmar que la ciudad china de Wuhan haya sido el epicentro del foco, ya que antes de diciembre de 2019 no hubo registro de casos en esa ciudad.
Documento de la OMS dice que China hizo "poco" para buscar el origen del Covid-19
La primera hipótesis se sostendrá a pesar de que los expertos dicen que entre las miles de muestras que se tomaron a animales domésticos, de granja y silvestres no encontraron rastros de covid-19. Así lo adelantó una viróloga neerlandesa que viajó a China en la misión, Marion Koopmans, y que dijo que habían tomado muestras de pescado congelado durante tres semanas y –se concluye- algunas estaban infectadas.
Respecto a la segunda posibilidad, el origen del mal, no se puede evitar ratificar lo que siempre se sospechó de la OMS: que fue muy benévola con el gobierno chino en su responsabilidad de la difusión y el origen del virus.
Por eso mismo, antes de que el informe se dé a conocer, Tedros Adhanom Ghebreyesus, máxima autoridad del organismo internacional, prometió transparencia en la investigación.
A días de dar a conocer su informe final sobre cuál fue el origen y el lugar del inicio de la pandemia, la Organización Mundial de la Salud sigue despertando sospechas
Aunque la administración de Donald Trump no ahorró acusaciones contra la OMS, la gestión de Joe Biden le demostró un poco más de apoyo aunque manifestó que el tema genera “importantes preocupaciones en la Casa Blanca”.
El gobierno chino demoró un año para autorizar la llegada de los científicos de la Organización Mundial de la Salud que solicitaron trabajar en ese país para dar respuestas.
Doce expertos pudieron permanecer cuatro semanas en Wuhan, pero antes de ponerse a trabajar tuvieron que guardar una estricta cuarentena de 14 días en un hotel.
Antes de partir, dieron una extensa conferencia de prensa el 9 de febrero, pero aún no tenían conclusiones definitivas y anunciaron que darían un informe preliminar antes de difundir su veredicto, pero ese material nunca llegó.
Walter Stevens, el embajador europeo ante la ONU, con sede en Ginebra, pidió que el informe sea "totalmente transparente y responda a las preguntas que todos nos hacemos".