El castillo de Bran, más conocido mundialmente como de Drácula, está a la venta por 60 millones de euros y sería adquirido por el Estado rumano, que piensa utilizarlo para reavivar la actividad turística en la zona de Brasov, en el centro de ese país. La singular construcción debe su notoriedad a Vlad Tepes, un sanguinario príncipe rumano del siglo XV, también conocido como "El Empalador" y que inspiró el personaje del escritor irlandés Bram Stoker.
Aunque el Estado rumano tiene la firme intención de adquirir el castillo de Drácula, que atrae a casi 500.000 visitantes por año, el ministro de Cultura y de Cultos, Adrian Iorgulescu, consideró que el precio exigido por su dueño Dominic de Hasburgo es "indecente y exagerado" y sólo estaría dispuesto a desembolsar unos 25 millones de euros.
"El castillo de Bran es muy importante para el turismo de nuestra región. Hemos creado una comisión que analizará a partir de la próxima semana la oportunidad de comprarlo", declaró por su parte Aristotel Cancescu, presidente del consejo del departamento de Brasov.
A principios de 2006, el castillo fue restituido a Dominic de Hasburgo, el nieto de la reina rumana María de Sajonia, 58 años después de haber sido confiscado por el régimen comunista.
En ese momento, Hasburgo convino con el ministerio de Cultura que el castillo se quedaría como museo durante al menos tres años y que sólo podría ser vendido al Estado rumano.
El edificio es crucial para el turismo del departamento de Brasov, ya que atrae a casi 500.000 visitantes por año, es decir, más de un millón de euros de ingresos.
Construido en 1212 por los caballeros de la Orden Teutónica, el castillo fue un regalo efectuado en 1920 por los habitantes de Brasov a la reina María, que estableció en él su residencia de verano.
Además del edificio principal, el terreno incluye otros tres pequeños pabellones, un terreno de más de 7.000 metros cuadrados y una colección de objetos de arte y cuadros del siglo XIV.
Fuente: AFP