El periodista y escritor Claudio Negrete, quien fue redactor jefe de la revista Noticias durante diez años, presentó la edición italiana de su libro de poesías en la Biblioteca Marciana de Venecia.
"Soy de las personas que cree que cada vez que se presenta un libro, cualquiera sea la clase de libro, la temática, el lugar o la lengua, tendría que ser entendido como una fiesta para toda la humanidad. Esto es porque cada nuevo libro puedo representar simbólicamente un nuevo capitulo de la gran historia que se viene escribiendo desde hace miles de anos y cuyo epilogo seguirá siendo un misterio", expresó el escritor durante su discurso.
El evento fue organizado por la Dante Alighieri de Venecia se realizó en la Biblioteca Marciana, que data del año 1300 y atesora un millón de ejemplares, en plena Plaza de San Marcos.
"Un libro no termina en la última oración. Un libro de poesías no concluye en su último verso. Siempre es completado por el lector; sin él, la poesía quedaría en una mera intención. Es el lector (el otro, los otros, ustedes), el que puede rescatar sus múltiples sentidos, reinterpretar metáforas, imágenes, intenciones, sentimientos, adueñarse de todo ello para volverlo a configurar en nuevos universos que, a su vez, serán reconfigurados por otros lectores", manifestó Negrete.
Claudio Negrete tiene una extensa trayectoria profesional. Tras estudiar periodismo y conseguir un máster de Relaciones Internacionales en FLACSO, trabajó en varios medios periodísticos. En los años '80, estuvo en el diario Tiempo Argentino; fue redactor jefe de la revista Noticias durante diez años, y jefe de Redacción de la revista Veintitrés. Además, integró el grupo fundador del canal de noticias Crónica Televisión; también trabajó en América TV y en las radios Aspen, Cultura y América. Fue distinguido en dos oportunidades por la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA). Asimismo, colaboró en distintos medios, como La Nación y PERFIL. También integra el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) y es autor del libro Necromanía. Historia de una pasión argentina.
El discurso completo de Claudio Negrete
Buenas tardes,
Antes que todo, quiero agradecer al Director de Biblioteca Nazionale Marciana, la Sociedad Dante Alighieri de Venecia y la Editorial CAOSFERA. Agradezco también a Rossella Scatamburlo, por su traducción. Estoy muy contento de estar en Italia porque soy un descendiente de italianos, como muchos argentinos.
Soy de las personas que cree que cada vez que se presenta un libro, cualquiera sea la clase de libro, la temática, el lugar o la lengua, tendría que ser entendido como una fiesta para toda la humanidad. Esto es porque cada nuevo libro puedo representar simbólicamente un nuevo capítulo de la gran historia que se viene escribiendo desde hace miles de años y cuyo epílogo seguirá siendo un misterio.
Aquí, en la Biblioteca Nacional Marciana, están atesoradas más de un millón de obras. Quiere decir que hay más de un millón de vidas humanas expresadas con sus emociones, pensamientos y pasiones, las que a su vez también han involucrado en sus obras a otras tantas millones de almas.
Un libro no termina en la última oración. Un libro de poesías no concluye en su último verso. Siempre es completado por el lector; sin él, la poesía quedaría en una mera intención. Es el lector (el otro, los otros, ustedes), el que puede rescatar sus múltiples sentidos, reinterpretar metáforas, imágenes, intenciones, sentimientos, adueñarse de todo ello para volverlo a configurar en nuevos universos que, a su vez, serán reconfigurados por otros lectores.
Porque es el lector el único capaz y autorizado de darle nueva vida a la palabras y a sus silencios. La presentación, esta tarde, de “Olone, poesia in due”, confirma este proceso mágico e irrepetible.
La obra poética se vuelve a someter a nuevas miradas para ser reinterpretada. Para ser influenciada. Para ser apropiada.
Volver a nacer y recordarle a sus autores que esos versos ya no les pertenecen. En nombre de mi coautora Mabel Williams, de mi familia y el mío propio, nuestro profundo agradecimiento por darnos, tanto al libro como a nosotros, la oportunidad de una nueva vida.
ED