Este lunes 29 de mayo fue la última despedida del escritor español Antonio Gala, en el salón de actos de la Fundación que lleva su nombre, antiguo convento del Corpus Christi, como él lo había deseado. Miles de personas se aceraron a dar su último adiós al autor de Anillos para una dama, El manuscrito carmesí y La pasión turca.
En Córdoba, España, sus ciudadanos le rindieron homenaje a uno de sus escritores más ilustres, dedicándole espontáneos aplausos en diferentes momentos de la jornada mientras sus admiradores eran incapaces de contener las lágrimas.
Junto al féretro con sus restos mortales colocaron una foto del ganador del Premio Planeta, una bandera de Andalucía y uno de los bastones de los que no se separaba jamás. Numerosas coronas y ramos de flores de numerosos seguidores e instituciones como la Junta de Andalucía, que quisieron transmitir su cariño por el autor.
La despedida de Gala fue intensa, emocionante y culminó con una gran ovación cuando sus restos mortales abandonaron el lugar al final de la jornada. Sus cenizas reposarán, como era su deseo, en el jardín de su Fundación para Jóvenes Creadores, el lugar al que entregó buena parte de su vida, del que se sentía orgulloso y que eligió para retirarse tras sufrir un empeoramiento en su estado de salud.
Su sobrino José María Gala, director de su Fundación, anunciaba en este último adiós que el escritor dejó varias obras inéditas que podrían ver la luz próximamente: "No toda la obra de Antonio Gala está publicada. Hay obras de teatro, libros de poesía que no se han publicado y el Patronato de la Fundación tendrá que pensar en ese patrimonio valiosísimo que es y tomará las decisiones que considere".
"Nos queda su obra, que es inmensa. La obra de una vida entera, escribiendo desde casi niño y nos queda gran parte de su alma que es esto, que es la Fundación de Antonio Gala. Esto va a perdurar igual que la obra de Antonio" concluyó.
La vida de Antonio Gala: escritor desde los 5 años
Antonio Gala no podía ser otra cosa que escritor, a los cinco años escribió un relato corto y a los siete su primera obra teatral.
A los 15 años ingresó a la Universidad de Sevilla en la licenciatura de Derecho, y cursó libre otras dos carreras: Filosofía y Letras y Ciencias Políticas y Económicas. En aquellos primeros años universitarios publicó sus primeros poemas en las revistas de la época: Escorial, Platero, Cántico y fundó dos publicaciones: Aljibe y Arquero de Poesía, con Gloria Fuertes y Julio Mariscal Montes.
En esos años escribió el libro de poemas Enemigo Íntimo por el que recibió un accésit en el Premio Adonais de Poesía. En la primavera de 1963 recibió el premio Las Albinas, por su relato Solsticio de Verano. En julio le fue concedido el Premio Nacional Calderón de la Barca por su comedia Los Verdes Campos del Edén. Fue así como comenzó una larga y fructífera carrera como dramaturgo, durante la cual escribió obras como Anillos para una dama (1973) o Petra Regalada (1980).
Además, trabajó como periodista y como conferenciante sobre temas literarios, en especial de teatro. De esta última faceta destacan títulos como Teatro de hoy, teatro de mañana (1978) o El mito de la libertad (1992). Con su primera novela El manuscrito carmesí (1990), ganó el Premio Planeta. A esta le siguió La pasión turca (1994), Más allá del jardín (1995), La regla de tres (1996), Las afueras de Dios (1999), El imposible Olvido (2001) y Los invitados al jardín (2002). Sus últimos libros fueron El dueño de la herida (2003) y El pedestal de las estatuas (2007). Granada de los Nazaríes o Andaluz, ambos de 1994 y la publicación de recopilaciones como Córdoba de Gala (1993) son fruto de su interés por la cultura andalusí, de la que se siente partícipe.