Pese a que sus padres eran gallegos, Aurora Bernardez nació y creció en Buenos Aires. Su romance con Cortázar comenzó en las calles porteñas estimulado por la literatura. Cuando el escritor de “Rayuela” decidió exiliarse en París, Aurora sintió que debía acompañarlo.
Las ideologías opuestas, sin embargo, marcaron un momento disruptivo en la pareja. Cortázar comenzó a acercarse al castrismo, mientras que Aurora se juramentó nunca más regresar a La Habana. En el medio, tuvo un affaire con su lectora y agente, Ugné Karvelis. Tras la ruptura con aquel amor, Cortázar le pidió a Aurora Bernardez que aceptara el divorcio, para contraer matrimonio con Carol Dunlop.Su amistad y vínculo afectivo trascendió al sinsabor de la frustración marital.
Luego del fallecimento de Cortázar, Aurora continuó viviendo en París, en el distrito XIV, y se convirtió en el algo más que albacea del legado intelectual del autor de Rayuela.