Una conversación espontánea, breve y amena tuvo lugar entre entre el papa Francisco y el filósofo italiano Gianni Vattimo hace algunos días. El Pontífice quiso agradecer un libro que el filósofo, ex político de izquierda y padre del llamado “pensamiento débil”, le envío de regalo a través de un amigo en común, Luis Liberman, argentino. Ambos, Vattimo y Bergoglio, nacieron en 1936. “Este papa me quita la vergüenza de declararme católico”, apuntó el pensador, en su relato de aquel contacto telefónico al periódico Vatican Insider, que se publica en Turín. “El hecho de que se haya tomado el tiempo para llamar tiene un gran significado, me conmoví y emocioné por esto, qué puedo hacer. El papa es siempre el papa, como yo soy un creyente y creo sobre todo en la Iglesia, es claro que el haber hablado con el Papa me impacta profundamente”, dijo Vattimo.
El filósofo quiso mandarle a través de Liberman una copia de su más reciente obra a Francisco. Así fue como el ejemplar de Essere e dintorni llegó hasta las manos del Papa. “El Papa lo hojeó, hablaron sobre eso [...] Me dijo que me agradecía el libro, yo traté de explicarle que es un libro de filosofía sobre Heidegger, me alegra mucho que al Papa le haya interesado”, concluyó.