CULTURA
libros infantiles y juveniles

La oferta editorial se sigue achicando

El grupo español SM despidió a más de 200 trabajadores de la filial argentina. El argumento: la situación económica y la poca rentabilidad de un negocio en crisis.

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Adios. Los primeros en recibir los telegramas de despido fueron los promotores del interior. | cedoc

El grupo editorial de origen español SM decidió esta semana cerrar su filial en Argentina y, por tal motivo, despidió a más de 200 trabajadores, dejando solo a cinco para administrar una oficina comercial en Buenos Aires. La casa matriz, que se niega oficialmente a referirse a un “cierre” de sus actividades editoriales en el país, argumenta severos problemas financieros producidos por la pérdida de rentabilidad en los últimos años.

La empresa, una de las importantes del rubro en el mercado local, especializada en la publicación de materiales para la lectura de niños y jóvenes, tenía un convenio con el Ministerio de Educación para la impresión de libros escolares.

La editorial depende de la Fundación SM, que sostiene diversos proyectos en Brasil, Chile, Colombia, España, México, Perú, Puerto Rico y República Dominicana. Fundada en 1977 por la congregación católica Compañía de María de España, entre sus objetivos se encuentran la investigación educativa, la formación docente y el estímulo de la lectura y la escritura.

El sello SM, el más importante de España dentro del segmento, y comprometido con ediciones de calidad de obras de ficción y difusión de libros de textos en la escuela, había llegado al país durante la crisis de 2001, y desde entonces comenzó a crecer.

Los primeros en recibir los telegramas de despido fueron los promotores del interior. Desde hacía tiempo los trabajadores estaban informados sobre los problemas financieros de la editorial, pero no esperaban su clausura. En el catálogo de SM figuran narradores argentinos destacados como Liliana Bodoc, Martín Blasco, Melina Pogorelsky y Norma Huidobro, entre otros. Además, ofrece uno los galardones más prestigiosos en ficción, el Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil,  Según explicaron los directivos españoles Antonio Navarrete, el director general corporativo de SM, y Adolfo Crook, “director corporativo de personas”, que el miércoles arribaron para anunciar la noticia, “la empresa ya no es rentable en la Argentina”.

El cierre de SM se recibió como una pésima noticia, y no solo en el mundo de la literatura infantil y juvenil. La industria editorial argentina es una de las que más ha sufrido la recesión, la caída del consumo y la devaluación de la moneda.

De acuerdo a datos de la  Cámara Argentina del Libro (CAL), en enero y febrero de 2019 se produjo un 35% menos de libros que en 2018. Si se confrontan estos índices con los del primer trimestre de 2016, la caída se acerca al 50%. “La industria editorial ha perdido un tercio de su sector”, decía María Teresa Carbano, presidenta de la Fundación El Libro y directora del Grupo Imaginador Ediciones, al inaugurarse la 45ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. En ese momento comunicó que en 2015 se habían producido 83 millones de ejemplares, mientras que en 2018 la cifra había bajado a 43 millones y, dada la tendencia, se esperaba que la crisis se profundizara en 2019.

La página web de SM Argentina sigue promocionando proyectos educativos, como la Serie Savia, para primaria y secundaria. Hace poco menos de un mes, la editorial había contratado un nuevo director para llegar primordialmente a las escuelas católicas.