El autor estadounidense Ray Bradbury murió hoy en Los Ángeles a los 91 años de edad. Fue uno de los más grandes escritores de ciencia ficción de todos los tiempos y es conocido por obras como Crónicas marcianas y Fahrenheit 451.
El nieto de Bradbury, Danny Karapetian, se pronunció en estos términos a la web sobre la muerte de su abuelo: “Si tuviera que hacer una declaración… diría lo mucho que le quiero y lo que le echo de menos. Espero escuchar los recuerdos que todos tenían de él".
Además, agregó: "Mi abuelo influenció a muchos artistas, escritores, profesores y científicos, y es reconfortante y conmovedor escuchar sus historias. Vuestras historias. Su legado vivirá en su monumental corpus de libros, películas y teatro, pero más importante aún: en la mente y en los corazones de quienes le leyeron. Era el niño más grande que he conocido”.
Escritor y novelista, visionario y arquitecto, guionista, ensayista y poeta, Bradbury era uno de los padres de la literatura fantástica contemporánea. Su obra determinó el imaginario que sobre el futuro se forjó el siglo XX.
De formación autodidacta, se inspiró en una lectura compulsiva: "Me enseñó Shakespeare, me enseñó Jules Verne. Edgar Allan Poe me dijo que escribiera. Los grandes nombres fueron mi influencia y con ellos nunca necesité más consejo" declaró en una entrevista.
La publicación de Crónicas marcianas, una historia de la conquista de Marte y, tres años después, de Fahrenheit 451, la narración del ocaso de la cultura del libro en una futura sociedad totalitaria, le ganaron fama internacional. El cineasta francés François Truffaut se encargó de adaptar la novela a la pantalla.