CULTURA
arte y genero

Samuel Beckett contra las mujeres

La nueva puesta de Esperando a Godot, del escritor irlandés, con dirección de Pompeyo Audivert, que iba a estrenarse en el San Martín el 22 de septiembre, corre peligro por incluir en su elenco a dos figuras femeninas.

Fotos-sabado-01092018
PREMIO NOBEL. Beckett dejó instrucciones para que en su obra maestra nunca participaran mujeres. | Perfil

La puesta de una adaptación de Esperando a Godot, de Samuel Beckett (1906-1989, premio Nobel de Literatura 1969), dirigida por Pompeyo Audivert, programada para estrenarse en la sala Martín Coronado del Teatro San Martín el próximo 22 de septiembre, recibió un aviso de revocatoria de la autorización para representar esta pieza clásica del teatro del absurdo. De hecho, el Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA) fue desautorizado por la agencia que tiene los derechos de la obra debido a la presencia de actrices en el elenco. Los responsables franceses de la custodia del legado de Beckett, apoyándose en una disposición expresa del autor, exigen que el elenco sea enteramente masculino, como se establece en la pieza original. La versión realizada por Leonor Manso que ensayaba el elenco, compuesto por mujeres y varones, fue estrenada en Buenos Aires en 1996 y fue interpretada también por un reparto de ambos sexos, sin que en esa oportunidad surgieran reclamos por esta modificación en la obra de Beckett.

En su cuenta de Facebook, el CTBA definió la revocatoria como “anacrónica, absurda y antiartística” y afirmó que la decisión significaba “para el teatro un problema grave puesto que el proyecto se encuentra en estado avanzado: contratos artísticos, vestuario y escenografía terminada”. Además, informó que se realizaban gestiones para levantar la revocatoria  y juzgó que la situación “nos convoca a reflexionar sobre ciertos aspectos tales como qué significa hoy que un actor sea varón, qué hacemos con la voluntad de un artista si la misma transgrede nuestros valores y nuestra legislación, entre muchos otros interrogantes”. 

CTBA manifestó que intentaba conservar en su programación la obra de Beckett “cuya fuerza política y filosófica es tan conmovedora” y subrayó que “aceptar este planteo significaría poner en peligro a la obra, al equipo artístico, al mismo complejo teatral y a su público”. Por lo pronto, el organismo buscaba “encontrar algún punto de acuerdo que nos permita continuar con el proyecto tal como fue concebido”.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Sin embargo, no es la primera vez que sucede esto con el teatro de Beckett. En 2004 la editorial alemana S. Fischer Verlage prohibió una puesta de Esperando a Godot en la ciudad de Wilhemshaven (norte de Alemania) una semana antes del estreno a causa la inclusión en el elenco de dos actrices. Fischer Verlage alegó, como fundamento para tomar la decisión, la última voluntad de Beckett, que habría prohibido expresamente la participación de actrices en la pieza. La editorial ya había impedido con anterioridad una adaptación de Esperando a Godot, realizada en Frankfurt, con intérpretes femeninas. Beckett también prohibió, asistido por su derecho de dramaturgo, una puesta de Final de partida actuada únicamente por mujeres y, al parecer, para que se realizara de esa manera intervinieron varios amigos suyos, entre ellos Fernando Arrabal, quienes lo convencieron de autorizar la versión.

En la puesta del CTBA de Esperando a Godot los roles de Lucky y El Muchacho son encarnados, respectivamente, por las actrices Analía Couceyro e Ivana Zacharski. El elenco se completa con Roberto Carnaghi como Vladimir, Daniel Fanego como Estragón y Audivert (quien también dirige) como Pozzo.