A partir de un proyecto del poeta y docente Javier Roldán, que había destinado el dinero de la venta de su plaqueta de poesía Satrapía para colaborar con los comedores populares de la comunidad donde trabaja, nació Hay que ocupar la vida en otra cosa. Antología necesaria. Con un prólogo de Gabriela Borrelli Azara, que detalla la línea temporal del covid-19 y, en paralelo, la de la misma antología, el libro digital incluye inéditos de catorce destacados autores contemporáneos. Ellos son Diana Bellessi, Osvaldo Bossi, Alicia Genovese, Julián López, Carlos Battilana, Gabriela Cabezón Cámara, Silvina Giaganti, Marina Mariasch, Andi Nachón, Juan Fernando García, María Teresa Andruetto, Susana Villalba, Estela Figueroa y Arturo Carrera.
“Como todes saben, la cuarentena obligatoria y las medidas de precaución que estamos transitando provocan un fuerte impacto en las economías más precarizadas de nuestro país –dice Borrelli Azara, poeta, periodista y editora urgente-. Desde Patronus Ediciones y en colaboración con Patricio Foglia y Juan Fernando García, iniciamos esta acción con la intención de ayudar a comedores escolares puntuales del conurbano bonaerense”. La decisión de lanzar una publicación virtual aceleró los tiempos.
Clásico de la semana: "Trayectoria de Goethe", de Alfonso Reyes
Una publicación-acción. Editores, poetas y el diseñador Alfredo Machado se comunicaron por mail y audios de WhatsApp para definir la selección de textos y ajustar los detalles de esta antología en formato PDF, que ya se puede adquirir online a un precio accesible: $250. “Lo recaudado está destinado ciento por ciento a la compra de verduras y frutas para acompañar los bolsones de comida de cinco colegios que asisten a sus comunidades”. Esas instituciones son la Escuela Secundaria 8 “Juan Domingo Perón” de San Fernando (Pasteur 2440); Secundaria 11 de San Fernando (Arroyo Cordero y Miguel Cané); Secundaria 16 de San Fernando (Azcuénaga 1489); Secundaria 25 de San Isidro (C.Onelli Entre M.Garcia y Guido 2468) y Escuela Popular “San Roque” (Urquiza 4469).
“Es una publicación-acción para tiempos difíciles", define Borrelli Azara. Ocupamos el tiempo en les otres. No son los poemas un hueco para huir de la realidad sino una intervención activa en el mundo que se desarma y se vuelve a armar. Una posibilidad de diálogo con aquel que no conocemos pero sobre el que brilla la misma luna, pero claro, no para todes brilla igual”. Para pedir "Hay que ocupar la vida en otra cosa", hay que escribir a [email protected] o comunicarse por redes sociales a @patronusediciones.
Clásico de la semana: "Crónicas de Bustos Domecq", de Borges y Bioy Casares
Entre los textos, figuran la despedida en verso de Cabezón Cámara a su perro Yuyo, un diálogo poético con un médico prosaico de Bossi, una postal nostálgica de Avellaneda bosquejada por Giaganti, una colección de avistajes (algunos incluso en sueños) hechos por Carrera y un canto de refugiada en la naturaleza de Genovese: “Una espesura crucé/ y me envolvía/ la incandescencia/ de una magnolia en la noche,/ un hombro pegado al mío/ contagiaba su calor”. Es así como, con solidaridad y poesía (y pese a la pandemia), “las tempestades/ pueden volverse benignas”, como se lee en el inédito de Carlos Battilana.
Dos poemas de antología
No estuve en Afar
pero cuando vi tus huesitos, querida Lucy,
en el museo de Addis Abeba
me hicieron reír y llorar
y te vi, caminando ágil por la foresta
bajo un cielo de diamantes!
Tan pequeña y tan hermosa
con tus veinte años y el bozo suave,
dorado de tu cara, hermanita mía,
hace tres millones de años
cuando empezabas a sonreír y a cantar
por todos nosotros que veníamos
atrás de vos, mi pequeña,
tan remota como lo soy yo misma
frente a estos chicos de diecinueve
aquí en la isla cuando el medioevo
vuelve con sus pestes en masa
y yo te canto, mi Lucy in the sky
with diamonds!
Diana Bellessi
.......
En cuarentena
Mi hija mayor
vive en Rosario.
En el quinto piso de un edificio.
A la mañana temprano
luego de desayunar
sube a la terraza
y antes de hacer yoga
saca algunas fotografías que me envía.
Hace unos días
fueron una multitud
de flores de color naranja.
Yo pensé:
¡qué hermosura!
hubiera querido estar allí
entre esas flores.
Hoy allá llovía
y me envió
una rarísima foto del cielo.
Era temeraria.
Comenzaba con el naranja de las flores
y después colores sombríos
grises, negros.
Me pareció que querían aplastarnos.
Tuve miedo.
Estela Figueroa