“Mário Jorge Lobo Zagallo fue uno de los más grandes jugadores y entrenadores de fútbol de todos los tiempos, un gran ganador y símbolo de amor por la selección brasileña y por Brasil”. Con esas palabras, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, despidió ayer al mítico futbolista y entrenador, único tetracampeón mundial de fútbol, que falleció el viernes a los 92 años. El país vecino decretó tres días de luto nacional.
“Valiente, dedicado, apasionado y supersticioso, Zagallo fue un ejemplo de brasileño que nunca se rindió. Es esta lección y espíritu de cariño, amor, entrega y superación la que deja para todo nuestro país y para el fútbol mundial”, agregó el mandatario brasileño.
Zagallo falleció el viernes, a los 92 años, de insuficiencia orgánica múltiple, informó el hospital Barra D’Or de Río de Janeiro, donde había sido tratado por una serie de problemas de salud en los últimos meses.
“La influencia de Zagallo en el fútbol, y en el fútbol brasileño en particular, es suprema”, dijo el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, al que calificó como un “genio táctico”.
“Será recordado como el padrino del fútbol brasileño y extrañaremos profundamente su presencia... La historia de los mundiales no se puede contar sin Mário Zagallo”, agregó Infantino.
El velorio se llevó a cabo ayer en la sede de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) en Río de Janeiro y hoy sus restos serán enterrados en el cementerio de Sao Joao Batista, en el barrio de Botafogo de la Cidade Maravilhosa.
Único. Nacido el 9 de agosto de 1931 en la ciudad de Maceió (nordeste), capital del estado de Alagoas, en una familia de origen libanés e italiano, Mario Jorge Lobo Zagallo debutó como jugador profesional en 1948 en el modesto club America, de Río de Janeiro. Luego jugó ocho temporadas en el Flamengo y siete en el Botafogo.
Zagallo, única persona en ganar cuatro copas del Mundo de fútbol, estuvo internado en agosto en Río de Janeiro por una infección urinaria.
Historia grande. Como extremo por izquierda, el Viejo Lobo formó parte de la selección brasileña que ganó los mundiales de Suecia 1958 y Chile 1962 junto a Pelé, los dos primeros conquistados por la Canarinha.
Además, fue el entrenador de Brasil en el título de México 1970 y asistente técnico en el triunfo en Estados Unidos 1994, y nuevamente director técnico en Francia 1998 cuando el Scratch perdió la final ante el equipo local, liderado por Zinedine Zidane.
Los únicos otros dos deportistas en ganar el Mundial como futbolista y técnico han sido el alemán Franz Beckenbauer (1974 y 1990) y el francés Didier Deschamps (1998 y 2018).
El presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, decretó luto oficial de siete días por la muerte de Zagallo. “La CBF y el fútbol brasileño lamentan la muerte de una de sus mayores leyendas, Mário Zagallo”, publicó. Varios clubes brasileños comenzaron a rendir homenaje al ídolo en sus redes sociales oficiales.
“Nos dejó un héroe que moldeó la historia del fútbol brasileño. Zagallo entra para la eternidad como un revolucionario, pilar histórico del deporte”, reza una nota publicada por el Flamengo, su exequipo duranto ocho años como jugador.
“Zagallo eterno tiene 13 letras, Nuestro rey Pelé te espera en el reino sagrado”, escribió en X el Santos, el histórico equipo del Rey del fútbol, en alusión a la preferencia de Zagallo por ese número.