Sin lugar a la sorpresa ni el suspenso, y con Julián Álvarez abriendo y cerrando el marcador, el Manchester City se coronó como el mejor equipo del mundo tras vencer al Fluminense por 4-0, culminando así un año de ensueño con cinco títulos en sus vitrinas.
Un gol del delantero argentino cuando tan solo habían transcurrido 40 segundos desde el pitazo inicial, y los de Nino en contra, Phil Foden y de nuevo Julián sobre el cierre bastaron a los Citizens para añadir el Mundial de Clubes a la Liga de Campeones, la Premier League inglesa, la FA Cup y la Supercopa de Europa, conquistadas este año por el equipo dirigido por Pep Guardiola.
El City retuvo así el título mundial para el representante europeo en la última edición del torneo en el formato en el que se viene disputando de forma ininterrumpida desde 2005, antes del paso en 2025 a una competición cuatrienal con 32 equipos.
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Guardiola, por su parte, apuntó un inédito cuarto título particular en el Mundial de Clubes, con un tercer equipo diferente, después de los logrados con el Barcelona (2009 y 2011) y el Bayern de Múnich (2013).
Pero si para el técnico español y para el City se trata de un año histórico, Julián Álvarez es el único integrante del City que puede presumir además de haber conquistado la Copa del Mundo de Catar hace un año. La Araña, que había sido suplente en la semifinal ante el Urawa Red japonés, aprovechó la ausencia del lesionado Erling Haaland para reivindicarse.
Estilo. El entrenador del Fluminense, Fernando Diniz, destacó la fidelidad de su equipo con su idea futbolística, pese a la abultada derrota. “El equipo fue Fluminense del comienzo al final del año. Enfrentamos al mejor equipo del mundo de los últimos cinco años, con mucha capacidad de definir”, dijo el técnico brasileño a los micrófonos oficiales al término de la final.
“Recibimos un gol muy temprano. En el segundo estábamos todos atrás, no nos lo podían haber hecho. El equipo intentó jugar bajo presión alta todo el tiempo y logró salir de ella la mayoría de veces. Hay que felicitar al equipo, ha perdido contra un gran equipo y ahora hay que pensar en la próxima temporada”, agregó el entrenador.
Al-Ahly se quedó con el bronce
El campeón de África, Al-Ahly de Egipto, que había eliminado al Al-Ittihad saudita de Marcelo Gallardo en cuartos, logró el bronce en el Mundial de Clubes al vencer en al Urawa Red Diamonds japonés por 4-).
Horas antes de la final entre Fluminense y Manchester City, el estadio Príncipe Abdullah Al Faisal de Yeda albergó el penúltimo partido del torneo, el que más goles ofreció en el torneo.
Yasser Ibrahim adelantó a los egipcios al aprovechar dentro del área un rechazo del arquero japonés Shusaku Nishikawa.
El sudafricano Percy Tau definió con clase tras un robo en la salida de los nipones para hacer el 2-0.
Pero el campeón de la Champions asiática reaccionó primero con un gol del delantero guineano y nacido en España José Kanté, antes de que el central Alexander Scholz igualase de penal. Un gol en contra de Yoshio Koizumi (60) volvió a poner por delante al conjunto de El Cairo, que pese a que fallaría un penal, logró la sentencia en el tiempo añadido con un gol de Ali Maâloul.
