Sin esforzarse demasiado, la selección de Suecia derrotó este martes en Salzburgo por 2-0 a Grecia, vigente campeón europeo gracias al título que sorpresivamente obtuviera hace cuatro años en Portugal, al completarse la primera jornada del grupo D de la Eurocopa 2008, que lidera España tras su goleada por 4-1 ante Rusia.
En un partido muy aburrido como era de esperarse, Zlatan Ibrahimovic rompió el molde con un golazo sacado de la galera: tras recibir una pared en el vértice del área grande, sobre la derecha, sacó un bombazo que se clavó en el ángulo superior izquierdo del experimentado portero griego Nikopolidis.
A partir de allí, el ultradefensivo equipo griego dirigido por el alemán Otto Rehhagel tuvo que salir a buscar el partido, por lo que sus líneas se abrieron y Suecia lo aprovechó moviendo el balón rápido a través de sus puntas Ljungberg y Larsson, dos viejos lobos que supieron esperar el error del rival para sacar más ventaja.
En definitiva, Suecia mató el partido con una jugada afortunada que en el arranque pudo haber definido Larsson, quien falló en el mano a mano ante Nikopolidis. El rebote quedó al borde del área chica y allí apareció con fuerza y por sorpresa el defensor lateral Hansson, quien la metió en medio de un embrollo.
Si bien el 2-0 pareció exagerado, los hinchas suecos que visitieron el estadio de amarillo lo festejaron alocadamente. Encima, vieron volver con todo a su ídolo Ibrahimovic, de 26 años, quien llegó con una irritación en la rodilla y se las arregló para romper una racha negra de más de dos años sin marcar con su selección.
De esta forma, Suecia se acomoda como candidato a sacar un boleto a cuartos junto con España. Aunque ambos tendrán que ratificarlo en su segunda presentación, en la que tendrán que enfrentarse entre sí el próximo sábado en Innsbruck. En cambio, los griegos estarán con la soga al cuello frente a los rusos, que tampoco tendrán derecho al error, en Salzburgo.
Fuente: AFP.