Jimmy Jump, el “espontáneo” que irrumpió en el medio de la final de Roland Garros entre el suizo Roger Federer y el sueco Robin Soderling, protagonizando una inusual escena nunca vista en el torneo, tiene un largo historial en este tipo de manifestaciones.
Federer iba ganando por 6-1, 2-1 cuando el hombre hizo su aparición, vestido con camiseta y medias con los colores suizos y llevando una bandera del FC Barcelona, para intentar poner al número dos del mundo una gorra roja en la cabeza, antes de ser reducido por los servicios de seguridad.
"Ahora nos reímos pero en ese momento es difícil saber cuáles son sus intenciones. Estaba claro que no iba a hacer nada pero ¿qué es normal en esas circunstancias?", comentó después el suizo, que ganó la final por 6-1, 7-6 (7/1) y 6-4.
"Me ha pasado otras veces algo parecido pero es la primera vez que la persona me toca. Esta vez quería darme algo", contaba, explicando que el asunto le había afectado. "Luego es difícil mantener la calma, después pensé que igual debería haberme sentado un momento", decía.
Según diría a quienes pudieron hablar con él mientras era llevado detenido, Jimmy Jump (Jaume Marquet, según su documento) pretendía realizar un "gesto anti-Nadal" al "homenajear" a Federer para contrariar al español, que es hincha del Real Madrid.
Jump fue rápidamente interceptado, en lo que pareció una jugada de rugby -con tackle y todo-, y echado de la pista central Philippe Chatrier, tras lo cual quedó detenido en la pequeña comisaría del estadio.
Según las primeras informaciones, además de ser multado, podría ser condenado a entre seis y doce meses de prisión, y a entre dos y tres años si Federer o la Federación Francesa de Tenis (FFT) presentan una denuncia.
La filosofía de este "saltador", como él mismo se autodefine, es simplemente sortear los controles de acceso a los campos deportivos con la única finalidad de divertir a la gente.
Jimmy Jump tiene su propia página web en catalán, español e inglés en la que cuenta sus andanzas, y tiene su web-shop en la que vende camisetas con su logotipo personal con el fin de costear sus actividades.
En febrero pasado irrumpió en el estadio El Sardinero de Santander con la finalidad de marcar él mismo el gol número 5.000 del Barça en la Liga. No fue posible y además el goleador camerunés Samuel Etoo lo "acompañó" a la salida.
Fuente: NA y AFP