David Nalbandian y el español Rafael Nadal volverán a cruzarse hoy, esta vez en el predio de La Rural, en el segundo partido exhibición que protagonizarán en el marco de la despedida del cordobés del tenis profesional. Será a las 16 y luego Nalbandian y Juan Mónaco jugarán un dobles promocionado como “Argentina contra Resto del Mundo”, ante el propio Nadal y el serbio Novak Djokovic.
El evento será televisado en directo a través de DirecTV (canales 612 y 1612 HD) y Telefe. En el encuentro jugado el jueves en el estadio Orfeo de Córdoba, Nalbandian se impuso a Nadal por 6-4 y 7-6 (8-6).
Además de la despedida de Nalbandian, estos encuentros sirven para que el público argentino pueda ver en acción a los dos mejores tenistas de la actualidad, Nadal y Djokovic.
Nadal volverá a presentarse en Buenos Aires después de ocho años, ya que jugó el ATP en 2005, cuando ocupaba el lugar 48 del ranking mundial; aquella vez fue eliminado por Gastón Gaudio en cuartos de final.
A raíz de la presencia del español y el serbio, los organizadores del evento acondicionaron un estadio en el predio de La Rural, que por primera vez en su historia albergará un espectáculo deportivo, con capacidad para 15 mil personas.
“Nalbandian fue un gran tenista y es una gran persona. Es modesto, amable y fue muy atento conmigo cuando recién comencé mi carrera, me dio consejos válidos y supo escucharme, eso es algo que nunca olvidaré”, dijo Djokovic cuando se le preguntó por el significado de ser uno de los protagonistas de la jornada
El unquillense empezó a despedirse el miércoles, con una exhibición ante el chileno Nicolás Massú, quien también colgó la raqueta, en Santiago, y continuó el jueves en Córdoba, A los 31 años, debió retirarse más por un pedido de su cuerpo que por propia voluntad. De hecho, en 2013 pudo jugar sólo en 11 partidos. El último en torneos individuales, el que quedará grabado, fue en marzo: en el Masters 1000 de Miami, frente al finlandés Jarkko Nieminen. Y el último por la Davis, el gran sueño que no pudo hacerse realidad, fue en abril, en el dobles ante Francia: con el marplatense Horacio Zeballos se impusieron a los franceses Michael Llodra y Julien Benneteau, Argentina se quedó con la serie por 3-2 y avanzó a las semifinales.
Finalmente, llegó lo sabido: no pudo jugar ante la República Checa, en septiembre, porque no se recuperó de la doble operación de cadera y hombro derechos, y Argentina no pudo levantar el trofeo.
Odiado por muchos por su estilo (en un Grand Slam le dieron el Premio Limón por ser “el más amargo”) y criticado por los placeres que se daba fuera de las canchas, fue sin duda uno de los jugadores más talentosos de la historia argentina