Tras consagrarse campeón de la Copa Libertadores el pasado sábado ante el Palmeiras en el Monumental de Lima, el Flamengo podría hacerse con el doblete en caso de proclamarse campeón del Brasileirao por octava vez en su historia. Para que esto suceda deberá ganar este miércoles en el Maracaná ante Ceará, en la penúltima jornada del campeonato.
Al Mengao le bastaría también un empate o una derrota de su perseguidor Palmeiras en casa del Atlético Mineiro, en un partido que se disputará a la misma hora, para ganar su primera liga en cinco años.

A falta de dos partidos, el club más popular de Brasil, que dirige Filipe Luís, cuenta con una ventaja de cinco puntos sobre el Verdão, su víctima en la final continental del sábado en Lima (1-0).
Todavía con la resaca por el récord brasileño de cuatro Libertadores ganadas y la multitudinaria celebración en las calles de Rio de Janeiro el domingo, los rubro-negros se preparan para igualar la gesta de 2019, cuando con Filipe Luís en el campo consiguieron el doblete por primera vez.
"Fue muy difícil llegar hasta aquí, hubo muchos sacrificios individuales y colectivos. Lo logramos", destacó el técnico tras derrotar a los paulistas. El Mengão tiene su octavo trofeo de liga a un paso, pues recibirá a un equipo que lucha por evitar el descenso.
Por su parte, Palmeiras perdió el liderato tras sumar dos de los últimos 15 en juego, entregando prácticamente el título al Flamengo, su gran rival de los últimos años. "Lucharemos hasta el final", declaró no obstante el capitán palmeirense, el paraguayo Gustavo Gómez.

Aunque los focos de la 37ª jornada estarán fijados en el Maracaná, Palmeiras se jugará sus restos en Belo Horizonte ante Mineiro (13°), en un duelo entre los dos perdedores de las finales de la Libertadores y la Copa Sudamericana.
Neymar para salvarse
En la parte baja, cinco equipos luchan por evitar las dos plazas de descenso que falta definir con Juventud y Sport Recife ya rebajados. Estos clubes son el Ceará, Vitória, un Santos liderado por Neymar, Internacional que recientemente destituyó al argentino Ramón Díaz y un Fortaleza dirigido por el argentino Martín Palermo.
El Peixe no solo confía en la magia de Neymar, sino también en la buena actuación del pasado viernes contra Sport, cuando ganaron 3-0. "Venimos enfrentando una gran dificultad en la lucha contra el descenso. No queríamos esto, pero ahora dependemos de nosotros", dijo el ex Barcelona y PSG, quien aseguró que "con toda seguridad" jugará el miércoles, pese a sus problemas físicos.
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