DEPORTES
Inesperado vuelco a slo dos carreras del final del campeonato

Ganó Schumacher en China y alcanzó a Alonso

Los errores estratégicos de la escudería Renault permitieron al alemán alzarse con una victoria en el Gran Premio de China y empatar en 116 puntos al español.

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Toda la alegra de Michael Schumacher en el podio del Gran Premio de China. | AFP
Shangai.- El alemán Michael Schumacher consumó un vuelco en el Mundial de Fórmula 1 al ganar el Gran Premio de China y arrebatar el liderato de la clasificación de pilotos a dos carreras para el final de la temporada al español Fernando Alonso, que se hundió víctima del naufragio estratégico de Renault en Shangai.

Con el triunfo de Schumacher y el segundo puesto de Alonso, el Mundial está que arde. Ambos están empatados a 116 puntos, pero el alemán es líder porque suma siete victorias en la actual temporada, por seis del español, que no se sube a lo más alto del podio desde el 25 de junio en Canadá, según despachos de DPA.

"Mirando hacia atrás, lo que hemos conseguido es un milagro", sentenció radiante el alemán, que tras Montreal tenía 25 puntos de desventaja con Alonso.

El alemán puede ser campeón del mundo el próximo domingo en Japón si gana la carrera y Alonso no obtiene puntos. "Creo que habrá que esperar a la última carrera", aventuró sin embargo Schumacher.

Eso desea Alonso, porque el español ya sólo puede alzar el título en Brasil, el 22 de octubre, el mismo escenario donde se proclamó campeón el año pasado. Pudo ser peor: "Gracias a Dios pudimos terminar segundos", declaró hoy.

La cara del defensor del título expresaba su enorme decepción y a buen seguro que en box de Renault habrá palabras altisonantes, pero de su boca sólo salieron tras la carrera palabras de esperanza.

"Aquí fuimos los más rápidos en mojado y en seco, así que estoy confiado para lo que queda. La próxima semana volveremos a salir a ganar", dijo.

Schumacher y Ferrari protagonizaron una carrera perfecta con la pista mojada por la lluvia caída durante la noche pero secándose progresivamente.

Partiendo desde la sexta posición en la parrilla de salida, el heptacampeón mundial adelantó en las primeras vueltas a los Honda de Rubens Barrichello y Jenson Button y aprovechó el abandono del McLaren-Mercedes de Kimi Raikkonen para situarse tercero tras los Renault. Y en la primera detención, el equipo francés empezó a regalarle el triunfo a Schumacher.

Fisichella había frenado a los demás pilotos y Alonso reportó con más de 20 segundos de ventaja en la vuelta 23. Pero su equipo le puso unos nuevos neumáticos intermedios que fueron su tumba y su ventaja se desvaneció.

Alonso empezó a marcar tiempos dos segundos más lento que Fisichella y Schumacher, que rodaban juntos. "No pude hacer nada", explicó el piloto de Renault.

Y ya en la vuelta 29 lo adelantó el italiano y en la siguiente lo hizo el alemán. El vuelco en el Mundial estaba consumado.

El alemán sacó entonces la calculadora. Diez vueltas más tarde adelantó a Fisichella aprovechando un error del italiano en la salida de boxes.

Mientras Schumacher caminaba hacia la victoria, Alonso puso fin a su suplicio con los neumáticos en la vuelta 35, y cambió además a gomas sin dibujo, dado que la pista se estaba secando a toda velocidad.

Pero todavía esperaba un nuevo error: la rueda trasera derecha no entró bien y su Renault estuvo 19 interminables segundos en los boxes.
El español se lanzó entonces a una furiosa cabalgada marcando sucesivas vueltas rápidas que le permitieron adelantar a Fisichella y demostrar que él estaba en plena forma y que no tuvo culpa alguna en el regalo del triunfo a su gran rival. Llegó a la meta a seis segundos del alemán, pese al abismo que los separaba en su peor momento.