La suiza Martina Hingis sigue haciendo historia en el deporte: fue número uno a los 16 años, ganó casi todo, se retiró tres temporadas y este año volvió con tal éxito que se ganó un lugar en el Masters que comienza el martes en Madrid.
Es la "niña prodigio" del tenis, ahora más "vieja", y aparentemente más sabia. "Era un objetivo que me había puesto a principios de año. Estar entre las ocho mejores y jugar el torneo es como un sueño hecho realidad. Para lograr algo así realmente debía cumplir una buena temporada", dijo Hingis durante una entrevista con la agencia dpa previa a su viaje a Madrid, sede por primera vez en la historia del Masters de la WTA.
En algunos aspectos, la Hingis de 26 años no es la misma Hingis de los 16 -"esa impaciencia que tengo ahora, y que antes no tenía, es lo que menos me gusta", dice-. Pero en otros no cambia, es absolutamente fiel a sí misma, al orgullo que siempre marcó su personalidad: tanto, que cuando se le pregunta por los mejores golpes de la historia ubica su revés por encima de todos, junto a los de Venus Williams y Lindsay Davenport.
¿Qué es lo que más le gusta y lo que menos le gusta de la joven Martina Hingis comparada con la actual?
Lo que más me gusta es haberme dado a mí misma otra posibilidad de competir con las mejores jugadoras. Estar en un nuevo circuito y encontrar nuevos amigos, y también a los de antes. Eso es grandioso. Lo que no me gusta es el viajar (ríe), y esperar, esperar... La impaciencia, eso es lo que no me gusta de mí. Siempre tengo algo por delante, siempre hay algo que me propongo. Muchas expectativas. Esa impaciencia que tengo ahora, y que antes no tenía, es lo que menos me gusta.
¿Qué descubrió de sí misma durante esos tres años sin jugar tenis?
El tenis siempre fue parte de mi vida. Incluso en esos tres años, porque siempre hice cosas con mis patrocinadores, como adidas, Yonex... Continué trabajando en equipo. Pero disfruté de no tener el estrés de las obligaciones, de no tener que levantarme temprano, entrenar, todo eso... Y de mi vida privada, los amigos. También de los caballos, la vida al aire libre. Pude hacer cosas, experimentar, y tuve la libertad y el tiempo para hacer esas cosas.
Hace unos años dijo en Miami que los hombres le tenían miedo por ser una estrella...
Hingis (ríe): Bueno, cuando tenía 16 quizás... Era joven, y la número uno del mundo. Pero creo que crecí y maduré. Depende siempre de cómo enfoques la vida, y eso afecta también a la gente que te rodea. Depende de cuán feliz estás contigo misma. Espero que con eso pueda atraer a los hombres (ríe).
Los estadounidenses suelen decir que el tenis femenino es mucho más atractivo que el masculino. ¿Está de acuerdo?
A mí me gusta ver buen tenis en general... No me gustan esas comparaciones entre tenis masculino y femenino. Hablar de quién es mejor o quién es peor. El deporte, en general, nos da a todos la posibilidad de hacer lo que queramos. Es por eso que no me gustan estas comparaciones. No puedes realmente elegir uno u otro.
El tenis femenino está ahora muy enfocado a las jugadoras "sexy", a la apariencia. ¿Le parece bien, o cree que el deporte queda un tanto en un segundo plano con esa política?
(ríe) Bueno, creo que siempre tienes que probarte a tí mismo, y luego al deporte, si eres merecedor de que te presten atención. No importa qué buen aspecto tengas, lo que importa son tus resultados y el respaldo para que la gente comience a interesarse en tu persona. Realmente no creo que esté sucediendo eso. Maria Sharapova es definitivamente la figura más buscada ahora, pero ella ganó Wimbledon con 17 años, y no muchos son capaces de hacer eso.
En todo caso no ganó Wimbledon por ser linda...
Exacto. No ganas partidos por tener buen aspecto. Pero tampoco daña, creo que ayuda al deporte.
¿Qué espera de Madrid como ciudad y como torneo?
¡Nunca estuve allí! Quiero conocer por fin Madrid. Cuando era juvenil jugué en Valencia, en Barcelona, pero no en Madrid, así que estoy esperando conocer ese torneo y esa ciudad. Sé, por supuesto, que está el Real Madrid, sé que la ciudad tiene una parte antigua muy bonita. Me voy a comprar una guía en el aeropuerto para saber adónde debo ir.
¿Y qué sabe del torneo? Porque están preparando cosas nuevas como...
¡Los modelos masculinos!
Ah, está bien informada...
Sí, eso es lo que recuerdo. Sé que en el torneo masculino hubo chicas como modelos, y eso es muy atractivo.
Se retiró tres años y volvió al tenis esta temporada. ¿Qué significa haberse clasificado para el Masters?
Ese era un objetivo que me había puesto a principios de año. Estar entre las ocho mejores y jugar el torneo es como un sueño hecho realidad. Para lograr algo así realmente debía cumplir una buena temporada.
¿Cuáles son sus mejores recuerdos de los Masters que jugó?
Me encanta ir a Nueva York porque recuerdo los torneos jugados en el Madison Square Garden. No tuve la chance de ir a Los Angeles. No sé cómo era, pero lo vi por televisión, obviamente. ¡El Madison Square Garden era un torneo tan fantástico para terminar la temporada! Pude ganarlo dos veces, tengo grandes recuerdos.
Usted ganó prácticamente todo, pero no pudo conquistar Roland Garros. ¿Está en paz consigo misma respecto de ese torneo, es un objetivo especial para 2007?
Estoy en paz conmigo misma. Todos me preguntan siempre sobre Roland Garros. En realidad, cada torneo que puedo jugar es a esta altura un triunfo para mí. No gané Roland Garros, pero no haberlo hecho no es algo que me impida dormir por las noches.
Usted es, además, una de las mejores tenistas de todos los tiempos. ¿Podría armar la jugadora ideal eligiendo los mejores golpes de cada una?
(ríe sorprendida) ¡Vaya! A ver, pensando en todos los golpes podríamos seguir hasta mañana... Para el servicio sin dudas elegiría el de Serena (Williams), capaz de meterlo siempre a cualquier rincón, con cualquier ángulo y enorme potencia y velocidad. La derecha sería la de Jennifer Capriati, tenía una derecha hermosa. El revés, bueno, el mío, el de Venus (Williams) y el de Lindsay (Davenport). La movilidad de Justine (Henin-Hardenne) y de (Amelie) Mauresmo. La volea... Sí, sin dudas la de Navratilova. Pero hay que prestar atención a los jugadores de hoy. Kim Clijsters tiene el fuego interior que se necesita en el tenis y un juego muy completo. Y Sharapova es muy fuerte mentalmente.
¿Se ve capaz de ganar el Masters en Madrid?
No puedes salir pensando en perder. No tengo objetivos, pero... Me gustaría tener una buena actuación en el grupo, y a partir de ahí aceptaría todo lo que venga.