Sin dudas, la increíble epopeya de público y jugadores que permitió a San Lorenzo retornar a la categoría superior del fútbol argentino en 1982, al cabo de un año en la vieja y exigente Primera B, merecía tener un libro que la contara. Y así lo entendió el joven periodista e hincha “azulgrana” Román Perroni, cuya ópera prima titulada “San Lorenzo de los milagros” narra justamente las inéditas e interesantes peripecias que los hinchas y el equipo del club de Boedo debieron vivir aquel año.
Presentado el último miércoles en la biblioteca del club, denominada “Osvaldo Soriano” en homenaje a quien además de gran periodista fuera acérrimo fana “cuervo”, la obra reseña a lo largo de sus 184 páginas la crisis institucional en que pésimas administraciones hicieron caer al club hasta provocar su descenso, el armado del plantel campeón de la “B”, la campaña del equipo y, sobre todo, los notables récords de recaudación alcanzados por los hinchas del “Ciclón” en un año en el que, jugando su equipo en el ascenso, llenaron canchas en una medida claramente superior a los de cualquier conjunto de la “A”.
Como se recordará, el club de Boedo no tenía por entonces estadio propio, ya que en 1979 había sido clausurado su tradicional escenario de Avenida La Plata y mucho faltaba aún para que se inaugurara el "Nuevo Gasómetro" en el Bajo Flores. Sin embargo, la gente se movilizó en tal medida para acompañar a aquel equipo de 1982 que incluso provocó llenos totales en los estadios de River y de Vélez, en los que por lo general hizo de local el club y adonde muchos de sus rivales debieron también ejercer la localía para poder albergar tanto fervor "azulgrana".
Esa particular fe en sus colores que los sanlorencistas refundaron aquel año, y que mucho tuvo que ver con el título logrado por aquella formación primero dirigida por Juan Carlos Lorenzo y luego por José Yudica, encuentra asimismo explicaciones de lo más variadas en un libro dividido en 27 capítulos, impreso en papel ilustración y con nada menos que 120 fotos, la mayoría a color.