El futbolista del Blooming de Bolivia, Sergio Jáuregui, podría recibir una sanción de entre uno y tres años de suspensión por aplicarle una “patada voladora” en el pecho al delantero de Oriente Petrolero, Leonardo Medina, en el partido que ambos equipos empataron en dos el pasado domingo por la octava fecha del Clausura boliviano.
Jáuregui le propinó una descalificadora patada a Medina, luego de que ambos fueran expulsados por el juez Alejandro Mancilla por agresiones mutuas, en medio de un caliente partido que terminó igualado 2-2.
El agresor, ya expulsado, corrió varios metros y saltó para lanzar una suerte de “patada voladora” a Medina, casi a la altura del pecho, cuando éste salía de la cancha trotando y dirigiéndose hacia su vestuario. El delantero uruguayo cayó tendido unos dos metros hacia atrás, casi inconsciente, mientras jugadores de ambos equipos hacían amagues de pelea y otros contenían a Jáuregui que se replegaba hacia su sector.
El árbitro Mancilla suspendió el primer tiempo y tras el final escribió un informe que puede resultar determinante: “Sergio Jáuregui aplicó una patada criminal en el pecho”. La palabra ahora la tiene el Tribunal de Justicia Deportiva (TJD), presidido por Nicolás Morales y otros cuatro miembros, que se juntarían la próxima semana en Cochabamba para analizar si abren proceso deportivo.
Medina, el jugador agredido que debió ser internado por unas horas en una clínica de Santa Cruz, jugó la temporada pasada en Huracán y también tuvo un paso por los equipos uruguayos de Sud América, Plaza Colonia y Liverpool.