Uno no termina de entender cuáles son las razones que obligan a Sergio Batista para declarar semanalmente su idolatría por Lionel Messi y declarar que ya es el mejor jugador de la historia o que lo será próximamente. Este pensamiento es compartido por una camada de jóvenes periodistas deportivos que no vieron a Diego Maradona en acción y que suscriben tal afirmación.