París - La noche de Los Pumas terminó esta vez sin sonrisas. Sin hazaña. Los muchachos argentinos no pudieron con Sudáfrica, que además aprovechó los errores que Los Pumas no habían cometido en todo el Mundial y hoy, tal vez por el nerviosismo o por lo que fuere, se sumaron para dar forma a una derrota que tardará en olvidarse.
El maravilloso Stade de France fue el escenario de las lágrimas de los jugadores argentinos, desolados al quedar sin chances de pelear por el título en la sexta Copa del Mundo. El equipo que conduce Marcelo Loffreda jugará el próximo viernes enfrente a Francia desde las 16 hora argentina en el Parque de los Príncipes, también en París.
Sudáfrica, el único equipo que mantiene el invicto en el certamen, jugará la final ante Inglaterra el próximo sábado a la misma hora pero en el Stade de France. El que gane logrará su segundo título ecuménico e igualará a Australia como el seleccionado más ganador en Copas del Mundo.
Argentina fue víctima de sus propios errores. La pelota estuvo repartida equitativamente, pero el equipo albiceleste cometió serias fallas de manejo, falló reiteradamente en el line y le sirvió en bandeja los cuatro tries a su rival. Durante los primeros siete minutos, Los Pumas mostraron mucha actitud, dominando con los forwards, obteniendo sus pelotas en las posiciones fijas y metiendo mucha presión sobre el juego rival.
Pero bastó que se equivocara Felipe Contepomi en la jugada del primer try sudafricano, para que los nervios se apoderaran de los 15 jugadores albicelestes, que, como no lo habían hecho hasta aquí, se fueron desordenando con el correr de los minutos.
Todo empezó en ese fatídico minuto 7, cuando en pleno ataque albiceleste, un pase de Felipe fue interceptado por Fourie Du Preez, quien se fue libre de marcas hasta el ingoal de enfrente. Los Pumas siguieron asumiendo la iniciativa, con convicción pero sin claridad. Cometieron muchas infracciones, sobre todo los delanteros, y empezaron a perder la pelota en los lines lanzados por Mario Ledesma, una constante de ahí hasta el final del partido.
Y Sudáfrica, aún sin tener tanto la pelota, controló el trámite, conteniendo a los jugadores albicelestes y poniendo el juego en campo contrario a través de poderosos kicks. Un intercambio de penales entre Felipe Contepomi y Percy Montgomery dejó el partido 10-3, diferencia que se achicó a cuatro puntos cuando el "mellizo" conectó otro penal sobre la media hora.
Pero ahí comenzó la debacle albiceleste. Se ahondaron las fallas en la hilera y se incrementaron los errores de manejo. Por eso, en dos réplicas letales los Springboks pusieron un parcial contundente de 24-6 con sendas conquistas nacidas en pelotas recuperadas. Primero, tras un error de Gonzalo Longo del que nació un contragolpe letal que derivó en el try de Bryan Habana. Y en el cierre de la etapa, uno de los tantos malos pases que dio Agustín Pichot, se le cayó a Juan Martín Hernández, y de esa falla nació el try de Danie Rossouw que dejó un parcial demasiado generoso para los "Boks".
Ya en el segundo tiempo, el try logrado por Manuel Contepomi, que se gestó en una pelota recuperada por Juan Fernández Lobbe, mantuvo viva la ilusión. Los Pumas recuperaron el control, forzaron varias infracciones del rival y con la patada de Hernández situaron el juego en terreno ajeno. Pero en el line la pelota volvía a poder sudafricano y la impotencia se empezó a hacer carne en la humanidad de cada rugbier argentino.
Sin pelotas para atacar en campo contrario y estando once puntos abajo, Los Pumas volvieron a caer en imprecisiones y Sudáfrica, un equipo de primer nivel que casi no cometió fallas, no perdonó esos errores. Dos penales de Montgomery, el goleador del torneo, y una nueva conquista de Bryan Habana, el try man del certamen que igualó el record de Jonah Lomu con 8 conquistas en un torneo, le dieron al marcador cifras exageradas y sellaron el justo triunfo del equipo que más acertó y menos se equivocó.
Fue el final de un sueño, pero aún queda un partido por disputar. Pero sea cual sea su resultado, estos Pumas, con una actuación notable en este torneo, impensada para la gran mayoría, ya entraron en la historia como el mejor seleccionado argentino de todos los tiempos.
Argentina: Ignacio Corleto; Lucas Borges, Manuel Contepomi, Felipe Contepomi y Horacio Agulla; Juan Martín Hernández y Agustín Pichot (capitán); Gonzalo Longo, Juan Martín Fernández Lobbe y Lucas Ostiglia; Ignacio Fernández Lobbe y Patricio Albacete; Martín Scelzo, Mario Ledesma y Rodrigo Roncero. DT: Marcelo Loffreda.
Sudáfica: Percy Montgomery; JP Pietersen, Jacque Fourie, Francois Steyn, Bryan Habana; Butch James, Fourie Du Preez; Danie Rossouw, Juan Smith, Schalk Burger; Victor Matfield, Bakkies Botha; CJ Van der Linde, John Smit, Os Du Randt DT: Jake White
Tantos: en el primer tiempo, 7m try de Du Preez convertido por Montgomery (S); 14m penal de F. Contepomi (A); 16m penal de Montgomery (S); 29m penal de F. Contepomi (A); 31m try de Habana convertido por Montgomery (A); 39m try de Rossouw convertido por Montgomery (S). Segundo tiempo: 4m try de M. Contepomi convertido por F. Contepomi (A); 30m y 34m penales de Montgomery (S); 35m try de Habana convertido por Montgomerie (S).
Cambios: en el primer tiempo, 21m - 28m Johannes Muller por Bakkies Botha (S); 34m Omar Hasan por Scelzo (A). Segundo tiempo: 4m - 8m Jannie du Plessis por du Randt (S); 12m Rimas Alvarez por I. Fernández Lobbe (A); 24m Juan Manuel Leguizamón por Ostiglia por y Gonzalo Tiesi por M. Contepomi (A); 31m Jannie du Plessis por du Randt (S); 34m Bobby Skinstad por Rossouw (S); Bismarck du Plessis por Smit, Wynand Oliver por Steyn, Ruan Pienaar por Petersen, Andre Pretorius por James y Andre Pretorius por James (S).
Amonestados: 37m ST Juan Smith y 38m ST F. Contepomi (A).
Arbitro: Steve Walsh (Nueva Zelanda).
Cancha: Stade de France.