Boca Juniors no necesitó más que algunos buenos rendimientos de sus individualidades para terminar estableciendo un rotundo 3-0 sobre San Martín de Tucumán, que esta noche en La Bombonera pareció un equipo con perfil de descendido.
El oficio del colombiano Fabián Vargas y Sebastián Battaglia en el mediocampo, más algunas apariciones de Martín Palermo, autor de dos goles, y de Rodrigo Palacio, quien hizo el restante, marcaron el destino de un encuentro caracterizado por la inoperancia ofensiva de los tucumanos en la segunda parte.
Ahora, los norteños tendrán que ganar por los menos dos de los tres partidos que les restan en el Clausura para tener alguna chance de permanecer en primera.
Al comienzo, los dos equipos trataron de jugar bien la pelota y los tucumanos tuvieron las mejores chances para anotar, pero la falta de puntería les impidió reflejar en la red su superioridad.
La primera situación importante de la etapa inicial la realizó Palacio, a los 17 minutos, con un tiró cruzado que se fue por arriba del travesaño. En la contra, Matías Urbano cabeceó un centro de Gustavo Ibáñez y el esférico tocó el poste derecho.
A los 33, los tucumanos pudieron anotar por esa vía. Pablo De Muner cabeceó un córner del uruguayo Jorge Anchén y Abbondanzieri sacó al córner con el pie izquierdo. Después de un nuevo centro de Anchén, el arquero salió mal y Germán Noce definió desviado.
Después de estar dos veves a punto de abrir el tanteador, San Martín quedó en desventaja. A lo 35, Noce perdió la pelota en la izquierda con Palacio, el delantero cruzó al medio y Palermo estirándose con pierna derecha superó a Marcos Gutiérrez.
Pudo aumentar el local a los 41, cuando Palacio recibió pase de Palermo y remató a la carrera a las manos de Gutiérrez.
En el segundo capítulo, Boca controló la situación sin esforzarse en damasía ante un San Martín que ya no encontró el camino para complicar con los envíos aéreos y que en toda la etapa final no inquietó a Abbondanzieri.
El juego se tornó bastante aburrido, pero hubo un momento clave que fue el ingreso de Leandro Gracián, a los 29, para dotar a Boca de la agresividad que le estaba faltando, y en las dos primeras intervenciones del ex Vélez Sarsfield llegaron los goles que cerraron el marcador.
Sobre la media hora, Gracián hizo la pausa para la llegada de Juan Román Riquelme, quien con muy poca oposición llegó hasta el fondo por izquierda y tocó hacia el medio, donde Palacio tuvo tiempo para acomodarse y vencer a Gutiérrez. Dos minutos más tarde, Gracián recibió de Vargas, hizo un enganche y tocó al medio para Palermo, quien se sacó un hombre de encima y con remate bajo puso el 3-0.
Fue un partido que se le hizo muy cómodo a Boca en el final, más por las carencias de San Martín que por mérito propio.
Síntesis:
Boca: Roberto Abbondanzieri; Julio Barroso, Gastón Sauro, Julio César Cáceres, Juan Krupoviesa; Fabián Vargas, Sebastián Battaglia, Nicolás Gaitán; Juan Román Riquelme; Rodrigo Palacio y Martín Palermo. Director técnico: Carlos Ischia.
San Martín: Marcos Gutiérrez; Germán Noce, Juan Monge, Pablo de Muner; Jorge Anchén, Facundo Pérez Castro, Pablo Cantero, Raúl Saavedra, Patricio Pérez; Gustavo Ibáñez y Matías Urbano. Director técnico: Carlos Roldán.
Gol en el primer tiempo: a los 35 minutos, Palermo (B).
Goles en el segundo tiempo: a los 30 minutos, Palacio (B) y, a los 32, Palermo (B).
Cambios en el segundo tiempo: a los 12 minutos, Cristian Canío (SM) por Anchén; a los 30, Leandro Gracián (B) por Gaitán; a los 36, Carlos Fondacaro (B) por Barroso; a los 37, Antonio Ibáñez (SM) por Urbano y, a los 41, Ramiro Leone (SM) por Pérez.
Arbitro: Gabriel Brazenas.
Cancha: Boca.
Fuente: DyN.