DEPORTES
Otro 0-0 insulso por el Pentagonal de los Grandes

Por ahora, Ramón hizo del Ciclón una brisa

Ante los suplentes de River, el San Lorenzo de Ramón Díaz prácticamente no pudo generar ninguna jugada colectiva interesante Ello contribuye a la percepción de que al equipo le sobran palabras de su técnico y le fatla fútbol.

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En el primer enfrentamiento de Ramón Díaz contra el club donde es ídolo, River Plate y San Lorenzo defraudaron por completo y redondearon un pésimo empate 0 a 0 ante la enorme decepción de unos 15 mil espectadores. El partido se disputó en el estadio Mundialista de Mar del Plata, en el marco del torneo denominado Pentagonal de los Grandes, que tendrá el próximo sábado su plato fuerte con el superclásico River-Boca.

Lo más interesante resultó acaso las distintas reacciones que el público riverplatense y el DT Daniel Passarella tuvieron frente a Díaz, ya que mientras los hinchas lo ovacionaron, el técnico "millonario" ni siquiera saludó a quien fuera compañero y dirigido suyo en varios equipos riverplatenses campeones.

El primer tiempo fue decididamente malo y una vez más debe consignarse el pésimo estado del campo de juego como factor gravitante para que los protagonistas no pudieran hacer pie firme o manejar la pelota de manera normal. Al mismo tiempo, debe dejarse aclarado que aun con ese atenuante referido, equipos de la talla de River y San Lorenzo no tienen ninguna excusa como para brindar un espectáculo tan pero tan pobre, plagado de errores básicos, elementales, desde lo técnico, táctico y estratégico.

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Sin sus habituales titulares por la decisión del DT Passarella de preservarlos para el partido con Boca, River no logró hilvanar ni una sola jugada asociada interesante en la totalidad de la primera parte, al punto tal que no generó nada de peligro al arco rival y que sus únicos aportes ofensivos de limitaron a dos remates de media distancia de René Lima y La Gata Fernández muy por arriba del travesaño.

Fue buena la tarea del debutante colombiano Nelson Rivas en el fondo -aunque jugando al límite del reglamento- y como San Lorenzo, que fue mejor siempre aunque no superior, tampoco tuvo filo ofensivo, su defensa se las arregló casi sin sobresaltos.

En el medio, fracasaba rotundamente Oyola como enlace por izquierda, el binomio de doble cinco Lima-Méndez poco aportaba y por derecha Augusto Fernández fue puro vértigo y casi nada de claridad. Y arriba, el Tecla Farías estuvo en una de sus nochecitas de ausencia total. Tanto, que en el entretiempo fue remplazado por Falcao.

Enfrente, hubo un equipo al menos ordenado, con ideas más claras, especialmente cuando se animó a atacar, y una gestión ofensiva que le reportó dos situaciones muy nítidas para convertir. A los 17 minutos, un remate de Adrián González dio en el palo derecho ante la impavidez y exceso de confianza del arquero Carrizo y a los 40 el delantero Andrés Silvera se lo perdió solo desviando su derechazo.

Lejos de mejorar, las cosas empeoraron en el segundo tiempo. Una muestra de lo pésimo que fue el partido es que mucha gente se fue antes de que finalizara. No era para menos. En medio de tanta mediocridad, San Lorenzo siguió siendo un poco mejor en todas las líneas y más punzante en sus aisladas incursiones ofensivas.

A los 11 minutos, Rivas salvó el gol con gran reacción sobre Hirsig, a quien le arrebató la pelota cuando se aprestaba a rematar en el duelo personal con el arquero. Pero a la jugada siguiente, el colombiano le pifió a un cabezazo para atrás y casi provoca el gol de Silvera.

A los 19 minutos Carrizo volvió a confiarse en demasía ante un centro y Tula estuvo a punto de tocarla al gol. La primera -y única- aproximación interesante de River estuvo a cargo de a la postre su jugador más claro y activo, Lima, cuyo zurdazo fue bien contenido por el seguro Orión.

A los 30 minutos se produjo la última acción ofensiva, cuando Silvera dejó solo a Hirsig y el volante derecho, otra vez bastante lento, fue sorprendido esta vez por el desesperado pero notable cierre de Zapata.

Por el lado de River, en definitiva, la mayor atracción la brindó el atlético zaguero colombiano Nelson Rivas, que por su vitalidad, entrega y fortaleza se ganó antes de los diez minutos de partido el primer reconocimiento de la hinchada 'millonaria'. "Negro, negro...", fue el grito que surgió con espontaneidad.

Seguramente si sigue en el equipo titular el próximo sábado, en el superclásico ante Boca Juniors a jugarse también en Mar del Plata, el moreno puede empezar a ganarse el cariño grande de su parcialidad y ese grito (sus compañeros le explicaron que en Argentina es sinónimo de aliento y no de discriminación) se multiplicará y lo ayudará a ganarse el puesto.

San Lorenzo, que ya concretó el retorno de Leandro Romagnoli, podrá armar tal vez con él un equipo equilibrado del medio hacia atrás y muy interesante en la faz ofensiva. Pero por ahora, y pese a las promesas de Ramón Díaz, con la incorporación de Cristian Ledesma no alcanza. Al menos ayer, por lo menos, el Ciclón fue apenas una brisa.

FORMACIONES

River Plate: Juan Pablo Carrizo; Eduardo Tuzzio, Federico Lussenhoff, Nelson Rivas y Cristian Villagra; Augusto Fernández, Jesús Méndez, René Lima y Matías Oyola; Ernesto Farías y Gastón Fernández. DT: Daniel Passarella.

San Lorenzo: Agustín Orión; Adrián González, Cristian Tula, Sebastián Méndez y Jonathan Bottinelli; Santiago Hirsig, Cristian Ledesma, Walter Acevedo y Osmar Ferreyra; Claudio Acosta y Andrés Silvera. Director técnico: Ramón Díaz.

Fuente: DyN