Un grupo de fiscales criticó hoy duramente a los protagonistas de nuestro fútbol por no colaborar con la Justicia a la hora de esclarecer hechos de violencia. Las críticas apuntaron tanto a técnicos, dirigentes y jugadores, que suelen mostrar poca voluntad de contar lo que saben cuando es su turno y prefieren "mirar para el costado" para eludir su cuota de responsabilidad..
" En el ambiente del fútbol, parece ser más grave declarar en un expediente que violar a la madre", definió crudamente el fiscal porteño Luis Cevasco. También hubo opiniones similares de parte de Marcelo Romero, aquel que tuvo a su cargo la investigación por las amenazas de la barra brava de Gimnasia y Esgrima La Plata en la continuación del recordado partido ante Boca Juniors.
Para Romero, el fútbol " es un mundo cerrado, casi impenetrable, donde todo se arregla puertas para adentro, similar a cuando ocurren hechos en las cárceles, inclusive asesinatos: nadie sabe nada".
El fiscal platense incluyó en el pacto de silencio a "dirigentes, técnicos y jugadores", y entre los primeros acusó a miembros de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) que " cuando se les consulta miran para el costado".
Romero admitió no haber llegado a una solución en la causa de las supuestas amenazas contra los jugadores de Gimnasia y aseguró sentir que todos los convocados a declarar "consideraban que estábamos metiendo las narices donde no nos incumbe".
El fiscal dijo no advertir "temor" entre los jugadores y dirigentes ante aquella primera y única experiencia al frente de un expediente que involucraba a hinchas violentos, sino que parecía estar " ante un negocio millonario que nadie quiere arruinar".
Por su parte, Cevasco habló de una "sociedad paralela" en el fútbol, mencionó los famosos "códigos" que los protagonistas suelen sacar a relucir y dijo que "por supuesto" la dirigencia financia a las barras.
En declaraciones a radio América, afirmó que es "muy difícil" para la Justicia tener acceso a la información y que debe haber "un cambio cultural" porque "se podrá meter preso a diez o quince barras bravas pero otros los van a remplazar".