El nombre es la primera marca de identidad: Tamim bin Hamad Al Thani es ostentoso desde su propia génesis. El jeque qatarí es algo así como el Tío Rico: muchos caen al pozo mientras él nada en dinero. El mundo –su mundo– se mueve con y por billetes. El tipo es dueño de Harrod’s, de Al Jazeera, de una parte de Walt Disney Pictures, de los derechos del rugby y el básquet de Francia, de una parte de los supermercados Sainsbury’s y de un porcentaje de Volkswagen. Desde hace poco más de una temporada, Al Thani sentó bases en Francia: compró el 70 por ciento del club Paris Saint-Germain, dando el puntapié inicial para armar negocios en Europa.
En plena crisis europea y con Francia como una de las víctimas de esta nueva grieta del sistema capitalista, la billetera de Tamim parece tener colitis. Hasta aquí, gastó 205.100.000 euros para construir su equipo.