Godoy Cruz de Mendoza y Racing Club aburrieron a todos los espectadores presentes en el estadio Malvinas Argentinas y protagonizaron ayer un pálido empate sin tantos, en la última presentación de ambos conjuntos en el torneo Apertura.
El elenco de Avellaneda cierra entonces un certamen en el que nunca pudo dar batalla en los puestos de vanguardia, mientras que los dirigidos por Juan Manuel Llop sumaron un punto más que les sirve para engrosar su promedio.
La primera mitad fue aburrida y tomó cierto vuelo recién sobre el final, cuando Godoy Cruz, que mereció ampliamente irse en ventaja al descanso, apretó a los de Reinaldo Merlo contra su arco.
Antes de que el reloj marcara diez minutos, el local tuvo dos chances claras de anotar el primer gol en los pies de Diego Villar, quien despilfarró esas oportunidades.
Por su parte, Racing recién pudo arrimar peligro al arco de Sebastián Torrico a los 18 minutos, cuando Luis Benítez obligó al arquero local a estirarse cuan largo es para detener su frentazo.
Un vacío invadió las acciones hasta el minuto 31, cuando Gonzalo Bergessio aprovechó una mala salida de la defensa de Godoy Cruz, pero luego el arquero mendocino le ahogó el grito de gol.
Sobre el cierre, los tombinos volvieron a apretar y tuvieron tres ocasiones, aunque la más clara fue la que desaprovechó José Devaca, solo debajo de los tres palos, estrellando el balón en el travesaño.
En el complemento, el buen juego también se ausentó y en medio de este panorama quien mejor arrancó fue Racing con un remate de Bergessio que Torrico despejó de gran manera. De a poco, el local salió del asedio, pudo adelantarse algunos metros y también tuvo sus chances.
De allí en más, el encuentro cayó en la intrascendencia y los arcos quedaron cada vez mas lejos. El resultado final fue el fiel reflejo de lo que pasó dentro del terreno de juego, donde la impericia de Godoy Cruz en las jugadas decisivas y el poco atrevimiento de Racing fueron, lamentablemente, los aspectos que reinaron en la tarde noche del estadio ubicado en el Parque San Martín.
