A 15 dias de la victoria ante Independiente, vencio 1-0 a San Lorenzo y se metio en zona de Libertadores. El Ciclon agudizo su crisis luego de una semana convulsionada, con peleas entre el Dt y los Romero.
Festejo. Martínez conectó un cabezazo luego de un centro perfecto de Montoya desde la izquierda. El gol cambió todo. |
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Racing está dulce. Atraviesa, probablemente, el mejor momento para las generaciones que sufrieron el descenso, la quiebra y los años de malaria. Pero para las otras generaciones, las más jóvenes, lo de ayer empieza a tornarse normal: el vigente campeón de la Superliga fue al Bajo Flores, le ganó con autoridad a San Lorenzo por 1-0 y cosechó su segundo clásico en dos semanas: hace 15 días había vencido a Independiente en un partido histórico, con nueve jugadores.
A la buena racha, ayer Racing le sumó buen juego: porque cumplió uno de sus mejores partidos desde que asumió Sebastián Beccacece y se aprovechó del convulsionado San Lorenzo, sin rumbo desde lo futbolístico, con murmullos que erosionan cualquier intención. O peor: que erosionan las pocas conexiones que logró concretar un equipo desconectado.
Ambos equipos jugaron un parejo partido hasta los 29 minutos, cuando la Academia se adelantó gracias a un cabezazo del defensor Mauricio Martínez, que apareció en el segundo palo tras un tiro libre que Montoya convirtió en un centro perfecto. El gol fue una bisagra: después, Racing tuvo un sinfín de situaciones claras para cerrar el encuentro pero le dio vida al Ciclón, que en una polémica jugada donde el árbitro Silvio Trucco cobró un pase atrás para el arquero Gabriel Arias, tuvo su chance pero la desperdició. Eso fue al final del partido: faltaba muy poco, y San Lorenzo convirtió ese tiro libre adentro del área en una síntesis de su juego. Mucho alboroto, poco entendimiento, ningún resultado. La pelota pegó en la barrera y con eso se diluyó la única ilusión del pueblo azulgrana.
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Los dirigidos por Beccacece estiraron su buen momento, sumaron en sus últimos cinco encuentros (tres empates y dos triunfos) y se metieron en la zona de clasificación a la Copa Libertadores 2021.
San Lorenzo, en cambio, agudizó su crisis: la derrota fue un agravante de una semana muy convulsionada y volvió a poner en duda la continuidad de Diego Monarriz como DT, al menos a juzgar por los hinchas que expresaron su bronca en el Nuevo Gasómetro.
Monarriz y Lichamonarriz y Licha
El técnico de San Lorenzo, Diego Monarriz, puso en duda su continuidad tras la derrota con Racing: “Lo que tenga que pasar, va a pasar. Hablé con Marcelo, pero tranquilo, ahora no vamos a definir nada. No sabemos qué decisión vamos a tomar”, explicó un entrenador visiblemente golpeado en la sala de prensa.
Monarriz, después de la segunda derrota consecutiva y tercera del año en cinco partidos, consideró que San Lorenzo debe reponerse con “hidalguía y la jerarquía” de sus jugadores.
Hubo sorpresa cuando Licha López salió en el banco. Pero Beccacece lo hizo ingresar en el segundo tiempo y el experimentado delantero se encargó de tener la pelota y asociarse con Rojas. “Vengo repitiendo mucho que el grupo que tenemos no es verso. Hay un compromiso muy grande, cada uno aporta”, dijo tras la victoria.
