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San Lorenzo se clasificó ayer para los dieciseisavos de final de la Copa Argentina al superar cómodamente a Unión de Sunchales por 3-1, en un encuentro que se desarrolló en el Estadio Padre Ernesto Martearena, en Salta.
Nicolás Blandi, a los 34 minutos del primer tiempo y 14 del segundo, y el uruguayo Martín Cauteruccio, a los 11 de la etapa decisiva, anotaron los goles del Ciclón.
Por su parte, Jonathan Bauman, a los 29 minutos de la segunda mitad, tras aprovechar el rebote que dio Sebastián Torrico al atajarle un penal, descontó para el conjunto de Sunchales.
En la próxima instancia, el equipo que dirige el uruguayo Diego Aguirre enfrentará a Douglas Haig de Pergamino, que viene de dejar en el camino a Tigre. El duelo será el próximo domingo en Formosa, a partir de las 16.
Además de producirse el debut oficial de Aguirre como director técnico del conjunto de Boedo, se trató también del regreso del defensor Fabricio Coloccini después de 14 años.
San Lorenzo no necesitó exigirse ni jugar demasiado bien para doblegar a un equipo cuyo único atributo durante buena parte de los 90 minutos fue su capacidad defensiva para aguantar el resultado.
Al Ciclón no le costó tanto dominar las acciones, sino generar claridad en su juego. Es más, el primer gol de Blandi llegó a través de una jugada fortuita, cuando un defensor rechazó mal, la pelota rebotó en el delantero y se introdujo dentro del arco.
El primer cuarto de hora fue el mejor momento de Unión que, conducido por Daniel Salvatierra, por lejos su hombre más claro, aprovechó ciertos descuidos de San Lorenzo.
Pero Unión no dañó, ya que su juego fue muy inofensivo. Y cuando se atenuó el avance de los santafesinos, apareció el contraataque de San Lorenzo, con una figura excluyente: Cauteruccio, quien ingresó en el principio del segundo capítulo por Ezequiel Cerutti.
Cauteruccio marcó el segundo gol de su equipo con derechazo violento desde 30 metros, participó en el tercero (un remate suyo fue rechazado por el arquero Gonzalo González y el rebote le cayó a Blandi) y tuvo al menos dos ocasiones más para marcar. El uruguayo fue el faro azulgrana en el área rival, algo que se evidenció en todo momento